Una ola de calor sin precedentes en mayo de 2025 aceleró dramáticamente el deshielo en Groenlandia, haciendo que la capa de hielo se derritiera 17 veces más rápido que el promedio histórico para esa época del año, según un informe de la red científica World Weather Attribution (WWA). Este fenómeno, que también afectó a Islandia con temperaturas récord de hasta 26°C, evidencia cómo el cambio climático está intensificando el calentamiento en la región ártica, que se calienta cuatro veces más rápido que el resto del planeta desde 1979.
El análisis comparó el derretimiento registrado entre el 15 y 21 de mayo de 2025 con el promedio de la misma semana entre 1980 y 2010. Friederike Otto, profesora asociada de ciencias del clima en el Imperial College de Londres y coautora del informe, afirmó que sin el cambio climático este evento habría sido imposible y que la ola de calor aumentó significativamente la contribución de Groenlandia al aumento del nivel global del mar.
En Islandia, el impacto fue igualmente dramático, con temperaturas hasta 13 grados Celsius por encima del promedio histórico para mayo, y el 94 % de las estaciones meteorológicas registrando récords. En el este de Groenlandia, el día más caluroso fue casi 4°C más cálido que en la era preindustrial, un cambio que tiene graves consecuencias para el ecosistema y las comunidades locales.
El deshielo acelerado afecta especialmente a las comunidades indígenas, que dependen de la caza en el hielo para su subsistencia, y pone en riesgo infraestructuras diseñadas para climas fríos, provocando daños por inundaciones y deterioro de carreteras. Además, el deshielo del permafrost libera metales en lagos árticos y puede afectar la salud pública debido a la falta de sistemas adecuados de saneamiento en áreas rurales.
Los científicos advierten que eventos como esta ola de calor podrían repetirse cada 100 años, pero el calentamiento acelerado del Ártico hace que estos fenómenos sean cada vez más frecuentes y peligrosos para todo el planeta.