El próximo 5 de septiembre, el papa León XIV inaugurará oficialmente el “Borgo Laudato si”, un proyecto inspirado en la encíclica ecológica que el papa Francisco publicó en 2015 y que marcó un antes y un después en la relación de la Iglesia con el medioambiente.
El nuevo espacio ocupa 55 hectáreas dentro de Castel Gandolfo, la histórica residencia veraniega de los pontífices situada a poco más de 28 kilómetros de Roma. A diferencia de Francisco, quien renunció a utilizarla y prefirió vivir en la residencia Santa Marta dentro del Vaticano, León XIV ha retomado la tradición y ya ha pasado allí temporadas de descanso.
Según el comunicado del Vaticano, el Borgo busca ser un modelo donde se unan espiritualidad, educación y sostenibilidad, ofreciendo “un lugar abierto, accesible e inclusivo para la formación, la reflexión y una relación más consciente con la creación”. El territorio incluye jardines históricos, restos arqueológicos, zonas agrícolas y áreas destinadas al cultivo biológico y regenerativo.
La inauguración contará con una Liturgia de la Palabra y un Rito de Bendición presididos por el Papa, además de una presentación especial de Andrea Bocelli y su hijo Matteo, quienes ofrecerán una canción antes del acto central.
Un legado de Francisco
El proyecto fue concebido en 2023 por el papa Francisco, que encomendó al Centro de Alta Formación Laudato si la misión de crear un espacio que reflejara la defensa de la naturaleza y la dignidad humana, especialmente de los más frágiles.
La encíclica “Laudato si” advertía ya en 2015 sobre la crisis climática global, denunciando el saqueo irresponsable de la tierra y apelando a la “familia humana” a buscar un desarrollo sostenible. Hoy, con los efectos del cambio climático más visibles que nunca, el Vaticano considera el Borgo un ejemplo concreto de esas enseñanzas.


