Los delincuentes siguen perfeccionando sus métodos para cometer sus fechorías. Y esto quedó demostrado luego de que funcionarios de una prisión costarricense capturaron a un gato que transportaba droga entre sus patas. El animal llevaba adheridos a su cuerpo dos paquetes que contenían marihuana y cocaína, según confirmó el Ministerio de Justicia y Paz de ese país.
El curioso hecho ocurrió en una cárcel del sistema penitenciario nacional, donde los custodios advirtieron la presencia de un felino de pelaje blanco con manchas grises cuyo lomo presentaba un abultamiento irregular. Tras una revisión, comprobaron que los envoltorios contenían 235.65 gramos de marihuana y 67.76 gramos de pasta de crack, que fueron incautados de inmediato.
El animal fue entregado al Servicio Nacional de Salud Animal (SENASA) para una evaluación veterinaria, ya que las autoridades también buscan garantizar su bienestar tras haber sido utilizado como medio de transporte de estupefacientes.
El Ministerio no precisó cómo el gato logró introducirse al penal ni si pertenece a algún privado de libertad. Sin embargo, se sospecha que podría formar parte de una estrategia de microtráfico interno orquestada por reclusos o cómplices externos.
Las autoridades penitenciarias reforzarán los controles perimetrales para evitar que estos casos, cada vez más insólitos, se repitan.
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