El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, fue sometido a una cirugía de urgencia en la mañana del martes 10 de diciembre para drenar un hematoma craneal. Este procedimiento se llevó a cabo en el Hospital Sirio-Libanés de São Paulo, tras ser trasladado desde Brasilia debido a fuertes dolores de cabeza que experimentó el día anterior. Las pruebas realizadas revelaron una hemorragia intracraneal, atribuida a una caída que sufrió en su residencia el 19 de octubre.
La operación, que comenzó alrededor de la 1:30 a.m., fue exitosa y Lula se encuentra actualmente en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), donde está consciente, hablando y alimentándose normalmente. Los médicos han indicado que no sufrió daños cerebrales y que su condición es estable.
Lula había estado lidiando con dolores de cabeza desde hacía una semana, y fue un amigo quien alertó sobre su comportamiento inusual. Aunque inicialmente se planeaba realizarle pruebas el martes por la mañana, el dolor lo llevó a buscar atención médica antes. Su esposa, Janja da Silva, lo ha acompañado durante todo el proceso. Los médicos informaron que Lula permanecerá en observación durante al menos 48 horas antes de considerar su traslado a una habitación regular.
La situación ha llevado al vicepresidente, Geraldo Alckmin, a asumir temporalmente sus funciones y continuar con la agenda oficial del presidente.
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