A partir de febrero de 2026, los turistas que deseen acercarse a la Fontana di Trevi deberán pagar una entrada de dos euros, anunció el alcalde de Roma, Roberto Gualtieri. El emblemático monumento, ubicado en una plaza pública, seguirá siendo visible de manera gratuita desde la distancia, pero el acceso a la zona más cercana quedará restringido a quienes adquieran el boleto.
El alcalde explicó que, desde el 1 de febrero, se implementará el cobro en seis sitios de la capital italiana, entre ellos la Fontana di Trevi. En este caso, el pago aplicará únicamente para el área situada justo frente a la fuente, donde se habilitarán dos carriles de acceso: uno para turistas, que deberán abonar la tarifa, y otro para los residentes de Roma, quienes podrán ingresar de forma gratuita.
Además de la Fontana di Trevi, los otros cinco espacios incluidos en la medida son la Villa de Massenzio, el Museo Napoleónico, el Museo de Escultura Antigua Giovanni Barracco, el Museo Carlo Bilotti y el Museo Pietro Canonica, cuya entrada tendrá un costo de cinco euros. Los residentes de la capital seguirán exentos de pago.
Gualtieri defendió la iniciativa al señalar que el costo es “muy bajo, casi simbólico”, y que permitirá disminuir ligeramente la masiva afluencia de visitantes, además de generar recursos para financiar la gratuidad de los museos en Roma, un proyecto que calificó como prioritario para la ciudad.
Las entradas podrán adquirirse mediante una plataforma digital exclusiva para la compra anticipada, directamente en el lugar o en puntos de venta físicos como museos y oficinas de información turística. La medida, similar a la aplicada recientemente en el Panteón, llega tras años de debate sobre la necesidad de controlar las multitudes en torno al monumento, una zona donde también se han reportado problemas de carteristas.
La Fontana di Trevi es el segundo monumento más visitado de Roma, solo por detrás del Coliseo. Según estimaciones del alcalde, y una vez descontados los costos de gestión, la nueva tarifa podría aportar alrededor de 6,5 millones de euros anuales a las arcas municipales.



