Rusia ha anunciado que ha completado los preparativos en el polígono nuclear de Nueva Zembla, en el Ártico, para reanudar las pruebas nucleares, un sitio donde se realizó el último ensayo atómico soviético en 1990. El viceministro de Exteriores, Serguéi Riabkov, indicó que esta decisión es una respuesta a las acciones de Estados Unidos en los últimos años, que han incluido el perfeccionamiento de su infraestructura nuclear.
Riabkov afirmó que la postura de Rusia sobre las pruebas nucleares no ha cambiado desde que el presidente Vladimir Putin firmó la revocación de la ratificación del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (CTBT) en noviembre de 2023.
El contralmirante Andréi Sinitsin, encargado del polígono, declaró que están listos para comenzar ensayos en cualquier momento si se recibe la orden. Esta preparación coincide con un aumento de la actividad en el sitio, evidenciada por imágenes satelitales que muestran nuevas construcciones y un incremento en el tráfico vehicular. Además, algunos analistas y políticos rusos han instado al Kremlin a llevar a cabo un ensayo nuclear como advertencia ante el suministro de armamento occidental a Ucrania.
La última prueba nuclear realizada por la URSS fue el 24 de octubre de 1990, y desde entonces, aunque Rusia firmó el CTBT en 1996 y lo ratificó en 2000, ha mantenido su capacidad operativa para realizar ensayos nucleares.