Una tragedia sacudió este lunes al sur de México cuando un tren de pasajeros se descarriló en el estado de Oaxaca, provocando la muerte de al menos 13 personas y dejando más de 100 heridos, según confirmaron autoridades federales.
El accidente ocurrió cerca del poblado de Nizanda, cuando la unidad tomó una curva y varios vagones salieron de la vía, quedando parcialmente volcados y al borde de un acantilado. En el tren viajaban 241 pasajeros y nueve tripulantes que cubrían la ruta entre el Golfo de México y el océano Pacífico.
Equipos de emergencia, rescatistas y personal de la Guardia Nacional trabajaron durante la noche para evacuar a los sobrevivientes y brindar atención a los lesionados. De acuerdo con reportes oficiales, 108 personas resultaron heridas, de las cuales 44 permanecen hospitalizadas en centros médicos del IMSS y del sistema IMSS-Bienestar en diversas localidades de Oaxaca. Al menos cinco pacientes se encuentran en estado grave.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ordenó el despliegue inmediato de autoridades federales en la zona y anunció que se trasladará al sitio del siniestro para supervisar las labores. También aseguró que se realizará una investigación técnica exhaustiva para determinar las causas del descarrilamiento y revisar el sistema de control del tren antes de que vuelva a operar.



