La campaña presidencial en Estados Unidos ha cobrado nueva energía tras la retirada del presidente Joe Biden de la contienda, lo que ha llevado a un intercambio de críticas entre la vicepresidenta Kamala Harris y el expresidente Donald Trump. Trump, quien ya se había asegurado la nominación republicana, lanzó ataques directos a Harris, calificándola de “mentirosa” y “lunática radical” y afirmando que “destruye todo lo que toca”. También la acusó de encubrir la supuesta fragilidad mental y física de Biden, quien abandonó la carrera bajo presión de su partido.
En respuesta, Harris, durante un mitin en Milwaukee, destacó su experiencia y la necesidad de enfrentar a Trump, a quien describió como un adversario conocido, mientras su equipo de campaña calificó el discurso de Trump de “desquiciado” e “incoherente”. Mientras tanto, Biden, quien regresó a la Casa Blanca tras recuperarse de covid-19, expresó su apoyo a Harris, asegurando que aunque su nombre ya no esté en la boleta, la misión del partido permanece intacta.
Con la retirada de Biden, Harris ha comenzado a consolidar su campaña, recibiendo el respaldo de figuras clave del Partido Demócrata, incluyendo a Nancy Pelosi y Chuck Schumer. Además, ha recaudado más de 100 millones de dólares en un corto período desde el anuncio de Biden.
Harris también está considerando a posibles candidatos para su compañero de fórmula, con nombres como el senador Mark Kelly y varios gobernadores estatales en la lista de opciones. Trump, por su parte, planea continuar su campaña con un mitin en Charlotte, Carolina del Norte, un estado clave en las elecciones.
