La embajada de Ucrania en México se pronunció sobre la invitación al presidente ruso, Vladimir Putin, para asistir a la ceremonia de toma de posesión de Claudia Sheinbaum el 1 de octubre. En un comunicado, la embajada destacó que el Gobierno de México es consciente de que Putin es un criminal de guerra con una orden de arresto internacional por el secuestro de niños ucranianos, y confía en que México cumplirá con esta orden entregándolo a la Corte Penal Internacional en La Haya.
Por su parte, Estados Unidos expresó que la presencia de un “autócrata” como Putin restaría valor a un evento histórico para México, subrayando que las tomas de protesta deben celebrar la democracia y las transiciones pacíficas del poder. Aunque México tiene la soberanía para invitar a quien desee, la declaración del Departamento de Estado enfatizó la inadecuación de la asistencia de Putin.
Claudia Sheinbaum, en su conferencia de prensa, confirmó que no se enviaron invitaciones a los gobiernos de Ecuador y Perú, aclarando que se extendieron invitaciones a casi todos los demás países. La relación diplomática entre México y Rusia ha existido desde 1980, con visitas de altos funcionarios a lo largo de los años, incluyendo una visita de Putin en 2004.
