El norte de California y el noroeste del Pacífico se preparan para un “ciclón bomba”, un fenómeno meteorológico que traerá lluvias torrenciales y vientos huracanados desde este martes hasta el viernes, según el Centro de Predicción Meteorológica (NWS). Este sistema es el río atmosférico más intenso del año, capaz de causar inundaciones repentinas, cortes de energía y daños generalizados.
Se espera que las lluvias alcancen hasta 20 centímetros en áreas como la Bahía de San Francisco y el valle de Sacramento, mientras que en la Sierra Nevada se pronostican hasta 60 centímetros de nieve en dos días. Las ráfagas de viento podrían superar los 120 kilómetros por hora, lo que complicará el tránsito y aumentará el riesgo de accidentes.
Washington también podría verse afectado por las fuertes lluvias, aunque no tan intensas como Oregón y California.
John Dattilo, un agente y portavoz de la Patrulla Estatal de Washington, escribió en redes sociales que los habitantes deberían prepararse para “algo de mal tiempo” la noche del martes y exhortó a la ciudadanía a mantenerse alejados de las carreteras en caso de ser posible.
Por otra parte, fue emitida una advertencia de tormenta de nieve para la mayoría de cascadas del estado a partir del martes por la tarde.
Las autoridades han advertido sobre la posibilidad de evacuaciones y han instado a los residentes a evitar viajes no esenciales. Se anticipan inundaciones repentinas y daños a propiedades conforme la tormenta se intensifique.