La brasileña Marina Lacerda, una de las víctimas de los abusos sexuales cometidos por Jeffrey Epstein, pidió públicamente que Andrés Mountbatten-Windsor, hermano del rey Carlos III del Reino Unido, sea “llevado ante la justicia”, luego de la divulgación de nuevos documentos que vuelven a vincular al expríncipe con la red de explotación liderada por el financiero estadounidense.
En declaraciones al diario The Guardian, Lacerda —quien aseguró haber conocido a Epstein cuando tenía apenas 14 años y haber sido explotada durante tres años— expresó su indignación por la falta de consecuencias judiciales contra las figuras señaladas en el caso. “Lo primero que hay que hacer es que el Reino Unido le lleve ante la justicia”, afirmó.
Las recientes publicaciones incluyen un correo electrónico enviado a Ghislaine Maxwell, cómplice de Epstein y actualmente condenada, desde Balmoral, la residencia de vacaciones de la familia real británica. El mensaje estaba firmado como “A xxx” y preguntaba si Maxwell había conseguido “nuevas amigas inapropiadas para divertirse”, lo que ha reavivado las sospechas sobre la implicación del hermano del monarca.
Aunque Lacerda nunca conoció personalmente a Andrés, se sumó a las múltiples voces que reclaman responsabilidades para todos los involucrados en la explotación sistemática de mujeres y menores. Además, acusó al Gobierno de Estados Unidos de no investigar a fondo las denuncias presentadas por Virginia Giuffre, quien acusó al expríncipe de haber abusado sexualmente de ella en 2001, cuando tenía 17 años, acusación que él siempre negó.
Giuffre, activista clave en la exposición pública del caso Epstein, se quitó la vida en abril pasado. “Mucha gente no la creyó. Todo el mundo la ignoró y él se mantuvo callado. Ella tuvo que morir y publicar un libro. No está bien. Es repugnante”, lamentó Lacerda.


