El Gobierno de Sao Paulo ha informado este martes de 44 muertes relacionadas con las fuertes lluvias torrenciales que han caído sobre su región norte en los últimos días, habiéndose registrado todas ellas, salvo una, en la localidad de Sao Sebastiao, mientras que el número de desaparecidos roza ya el medio centenar.
Gran parte de las muertes han sido causadas por los deslizamientos de tierra provocados por unas violentas lluvias que han dejado sin agua corriente y electricidad a los vecinos de muchos barrios de la costa sur de Sao Sebastiao, como a Vila do Sahy, donde concentra la mayoría de las víctimas da tragedia.
El gobernador del estado, Tacísio de Freitas, ha pedido a los turistas que se encontraban en la zona con motivo de las fiestas de carnaval que abandonen el lugar y faciliten así las labores de rescate, al mismo tiempo que alivian los sistemas públicos de asistencia, informa el portal G1.
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A pesar de que muchas carreteras han sido reabiertas al público, en las últimas horas se han registrado largas colas de vehículos para salir de las zonas afectadas después de la petición del gobernador De Freitas. “La gente tiene que aprovechas las condiciones climáticas favorables. No podemos perder esa oportunidad. Cuanto más salgan, mejor, porque alivia la presión estas zonas”, ha pedido De Freitas, animando al público a poner rumbo a otros puntos dentro e incluso fuera del estado de Sao Paulo.
Mientras tanto, se ha decretado ya el estado de calamidad en el estado, cuya litoral sur ha dejado imágenes de caos, con centenares de personas aisladas a la espera de que los helicópteros puedan acceder a la zona o bien ha rescatarles o a entregarles productos de primera necesidad y asistencia médica.
El número afectados roza ya los 2.500, en los cuales hay más de 750 que ha perdido sus casas. El resto han sido desalojados y reenviados a centros de ayuda o con sus familiares a la espera de que puedan volver cuando la situación mejore.
