A pesar que en Panamá en los últimos años se han registrado crímenes atroces, sigue siendo un país en donde no es común ver hechos tan macabros como en otros países. Como es el caso de la joven americana Heather Ann Lacey, de 35 años.
Antes de su desaparición vivía en La Florida. Tenía hijos.Ann Lacey fue ubicada en estado de descomposición dentro de un congelador en una bodega de un negocio que se dedica al reciclaje de metales, un mes después que el congelador llegara al deposito.
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Según la televisora Univisión el hallazgo ocurrió el pasado 15 de marzo en el local comercial de Lilian Argueta en la ciudad de Margate en el condado Broward, Florida.
Las autoridades del mencionado condado dijeron que el congelador le pertenecía a un hombre llamado Jhonathan Escargaza de 36 años, a quien encontraron muerto dentro de su apartamento el pasado 17 de febrero en la comunidad de Hollywood.
Fue en este lugar en donde la dueña ubicó el cadáver de la mujer.Los vecinos de Escargaza alertaron a los bomberos de un mal olor que provenía de su vivienda. El informe médico forense dijo que el cuerpo del hombre estaba descompuesto y no logró determinar las causas de su muerte.
Cuando limpiaron el apartamento de Escargaza, el administrador del edificio decidió vender el viejo congelador al negocio de Lilian Argueta, el cual se encarga de reparar electrodomésticos viejos. Sin embargo, no fue sino hasta un mes después , cuando lo abrieron y encontraron el cadáver.
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La víctima desapareció en noviembre del 2013 y sus familiares pusieron la denuncia en el mes de diciembre del mismo años y desde ese entonces no supieron más de ella, hasta que el pasado 15 de marzo del 2019 fue encontrado su cadáver. Las autoridades la identificaron a través de sus huellas dactilares.
Tras su desaparición sus familiares colocaron en varios lugares esta imagen.La mujer de 55 años y propietaria del deposito de donde ubicaron el cuerpo sin vida de la mujer, le explicó a un periódico norteamericano que el cuerpo que vio estaba encogido, con la piel oscurecida, como si fuera una momia. Su cara quedó de lado, tenía los brazos levantados como si sus manos estuvieran empujando contra la puerta del congelador, sus piernas estaban comprimidas hacia la parte superior de su cuerpo en el pequeño espacio.
