En la tranquila comunidad de Llano Limón, en Veladero, distrito de Tolé (Chiriquí), vive una verdadera joya humana: Avelina Arcia, una mujer que no solo ha sido testigo de más de un siglo de historia, sino que también ha tejido una de las familias más numerosas y queridas del lugar.
En conmemoración de hoy, Día de los Abuelos, recordamos que el pasado 15 de julio esta admirable abuelita celebró nada menos que 107 años de vida, y lo hizo rodeada de amor, gratitud y muchas generaciones de descendientes.
Doña Avelina nació un 15 de julio de 1917, en una época donde el mundo era completamente distinto. A lo largo de su vida, ha sido testigo de acontecimientos históricos como guerras mundiales, la llegada del canal a manos panameñas, la invención de la televisión, y más recientemente, la era de internet y los celulares. Pero más allá de todo eso, su mayor orgullo ha sido siempre su familia.
Fue madre de 13 hijos, de los cuales 8 aún viven, y de ahí nació un linaje que ha crecido de forma impresionante: tiene más de 300 nietos, más de 200 bisnietos y alrededor de 50 tataranietos. Avelina es, sin duda, la raíz de un árbol genealógico que ha florecido durante más de un siglo.
Una de sus nietas, Lizbeth Pinzón, compartió con Mi Diario la emoción de celebrar otro año más de vida junto a su querida abuela.“En este día tan especial, sus hijos, nietos, bisnietos y tataranietos queremos desearle un feliz cumpleaños con todo nuestro amor y cariño”, expresó. Estas palabras se convirtieron en el eco del sentimiento de toda una comunidad que admira a esta matriarca no solo por su longevidad, sino por su carácter noble, sereno y sabio.
La celebración, como era de esperarse, fue multitudinaria. Decenas de familiares viajaron desde distintos puntos del país para acompañarla. Se compartió arroz con pollo, tamales, dulces caseros y mucha alegría. Cada nieto, bisnieto o tataranieto que llegaba lo hacía con un abrazo, una bendición y alguna anécdota. Fue un día lleno de sonrisas, música tradicional y emoción.
Pero, ¿cuál es el secreto de doña Avelina para alcanzar los 107 años con la lucidez y el corazón intacto?
Sus familiares y vecinos coinciden: no hay una receta mágica, sino una forma de vida sencilla, cargada de valores y una profunda conexión con lo espiritual.“Ella siempre ha trabajado duro, pero nunca ha sido una persona renegona. Todo lo toma con calma, no se complica y siempre ha estado agradecida por lo poco o mucho que tiene. Nunca se metió en problemas y siempre estuvo para los demás”, cuenta una de sus hijas.

Avelina vivió toda su vida en el campo, rodeada de naturaleza, sin lujos ni excesos. Su alimentación ha sido basada en productos naturales y criollos: yuca, maíz, plátano, café de greca y mucha agua de pipa. Además, según su familia, nunca fue amiga de los vicios.“Su cuerpo está fuerte, pero su espíritu aún más. La fe en Dios y la alegría de ver crecer a su familia han sido su verdadero alimento”, añade Lizbeth.

Aunque ya no camina como antes, doña Avelina conserva la mirada viva y una sonrisa que conmueve. Escucha con atención, reconoce a sus seres queridos y guarda un humor noble. Su sola presencia impone respeto y ternura al mismo tiempo.
En medio de un mundo donde todo va tan rápido y las generaciones parecen olvidar las raíces, la historia de esta abuela chiricana se vuelve un recordatorio poderoso de lo esencial: la familia, el amor, la paciencia y la gratitud.

Este 15 de julio, mientras el mundo seguía su rutina diaria, en un rincón de Chiriquí se celebraba algo extraordinario: una vida que ha tocado a cientos, que ha guiado a generaciones, y que sigue inspirando con cada amanecer.
Hoy, en el Día de los Abuelos, honramos a mujeres como Avelina Arcia, pilares de nuestra identidad, guardianas de las tradiciones y testigos de un país en constante transformación.

¡Feliz cumpleaños, doña Avelina! Que la vida le siga regalando salud, amor y la dicha de ver crecer su hermoso legado.