En el corazón de la provincia de Veraguas, se encuentra la Basílica Menor de Atalaya, un lugar emblemático que ha sido testigo de la fe y la devoción de miles de peregrinos durante siglos. Esta iglesia, elevada a Basílica Menor en 1964 por el Papa Paulo VI, es un símbolo de la rica historia religiosa del país y un punto de encuentro espiritual para los católicos panameños.
La historia de Atalaya se remonta a antes de 1620, cuando la población ya era un centro de religiosidad. La imagen de Jesús Nazareno, venerada en un bohío desde 1730, ha sido el eje central de la devoción en la región. Cada año, miles de personas acuden a la Basílica para rendir homenaje al Nazareno, especialmente durante la Cuaresma, en una de las peregrinaciones más grandes del país.
Iglesia de atalaya fachada Richard Bonilla 28 de febrero 2025La construcción del templo fue posible gracias a los esfuerzos de la comunidad católica y la Cofradía de Jesús Nazareno. La Basílica destaca por su arquitectura, con altares y columnas de mármol, vitrales y lienzos artísticos. Su importancia histórica y religiosa la convierte en un lugar único en Panamá.
La comunidad de Atalaya se convierte en anfitriona de los peregrinos, ofreciendo una gran variedad de productos y servicios durante las celebraciones. La Basílica Menor de Atalaya no solo es un lugar de fe, sino también un motor económico y social para la región.



