Después de la inauguración de la nueva carretera Roberto F. Chiari, ese famoso “ocho carriles”, las cosas no están tan bien como se esperaba. Al contrario, los conductores están haciendo sonar la alarma sobre un embotellamiento que ha convertido su día a día en un verdadero caos. ¿El motivo? La transición de seis carriles a solo dos a la altura de Howard, creando un embudo que ha atrapado a los conductores en un tranque interminable.
Desde la tarde del 28 de octubre, cuando el Ministerio de Obras Públicas (MOP) inauguró esta carretera de Septiembre, los residentes de comunidades como 7 de octubre, Loma Cová, Burunga y Arraiján Cabecera están sintiendo las consecuencias. En la mañana del 29, las quejas no se hicieron esperar. Kevin Kento, un usuario de redes sociales, salió de casa a las 5:30 am y aún estaba atrapado en Howard a las 9:00 am ¡Eso es un viaje de tortura!
Carlos González, otro conductor afectado, salió a las 7:15 am hacia la autopista Panamá-La Chorrera, pero se topó con una señalización confusa que lo llevó por el camino equivocado. “Al principio parecía que la carretera estaba despejada, pero luego me encontré con un letrero que me desvió totalmente de mi rumbo”, comenta con frustración. Y así, atrapado en el tranque de los ocho carriles, se dio cuenta de que la planificación de esta obra dejó mucho que desear.
Los expertos no se quedan atrás. Gerónimo Espitia, especialista en planificación urbana, advierte que la congestión actual revela un grave problema de capacidad en la infraestructura vial. “No hay una proyección técnica adecuada. La señalización es un desastre”, critica. Además, enfatiza la urgente necesidad de un cuarto puente sobre el Canal de Panamá, un proyecto que, aunque ya se dio luz verde a las excavaciones, no estará listo hasta 2028. ¡Hasta entonces, los conductores seguirán enfrentando un verdadero calvario!
Jorge Isaac Perén, otro experto en urbanismo, agrega que seguir ampliando autopistas no solucionará el problema. “Debemos mover personas, no vehículos. La clave es un sistema de transporte público de calidad que combina todos los medios de transporte”, dice. El cuarto puente, si se construye, debe facilitar el transporte masivo, no solo añadir más autos al caos.
Así que, mientras los panameños esperan que la nueva carretera realmente cumpla su promesa de mejorar la movilidad, la realidad es que el tráfico de Panamá Oeste se ha vuelto un desafío que necesita soluciones urgentes. ¿Estás listo para el embotellamiento? ¡Porque aquí, la movilidad es un tema caliente!

