La trampa de la suerte quedó al descubierto. Un operativo conjunto entre la Lotería Nacional de Beneficencia (LNB) y la Autoridad de Protección al Consumidor y Defensa de la Competencia (ACODECO) dio en el blanco: decomisaron una máquina clandestina de lotería escondida en un minisúper que operaba por debajo del radar.
Este golpe se suma a una serie de acciones que buscan frenar la venta ilegal de chances y billetes, una práctica que no solo engaña al pueblo, sino que le mete un hueco al bolsillo del Estado panameño de más de B/.200 millones al año. Sí, leíste bien: ¡doscientos millones que no llegan a hospitales, escuelas ni programas sociales!
Según el asesor legal de la LNB, José Ayarza, la venta clandestina de lotería no es una travesura ni una falta menor. Es un acto ilícito que daña directamente a la nación y perjudica a quienes sí juegan legalmente esperando ganarse el famoso “gordo”.
“Reiteramos a los comerciantes que la venta de lotería clandestina es un acto ilícito”, enfatizó Ayarza, dejando claro que los operativos van a seguir cayendo donde sea necesario.
¡No es juego limpio!
El decomiso fue parte de una investigación activa que detectó esta modalidad en pequeños comercios, donde con aparente normalidad se ofrecían “juegos” sin respaldo de la Lotería Nacional. Las autoridades detectaron una máquina oculta que imprimía boletos no autorizados, engañando tanto a clientes como al sistema estatal.
Este tipo de lotería pirata no paga impuestos, no contribuye al fondo social del país, y tampoco garantiza premios reales. Quien cae en esta trampa no solo arriesga su dinero, sino que fomenta un negocio que se come los recursos del país sin dejar beneficios para nadie más que los vivazos detrás del invento.
Las cartas están echadas
La Lotería Nacional y ACODECO han dejado claro que la batalla contra el juego ilegal apenas comienza. El mensaje es contundente: “Si sigues jugando sucio, te toca pagar las consecuencias”.
Así que ya sabes: si ves una maquinita rara o te ofrecen chance “por fuera”, pégate a lo legal y no seas parte del negocio que le roba al pueblo.



