El retorno de Expocomer, la feria comercial y de promoción de negocios más grande del país, brinda un respiro en medio del panorama que ha dejado la pandemia con los altos niveles de desempleo y la incertidumbre en algunas actividades económicas.
El evento confirma la capacidad de resiliencia de la economía panameña, que sin duda tiene un gran reto para retornar a los niveles prepandemia, que tampoco eran los mejores.
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Pero en medio de esta importante actividad, está gravitando un tema que preocupa y que podría agudizar la situación que enfrenta Panamá en materia económica, y no es otro que la inminente huelga en el sector de la construcción.
La medida de presión está prevista para dentro de 10 días y lo que más inquieta es el nivel de tirantez y poca disposición al diálogo entre las partes. Una huelga en estos momentos en un sector motor de la economía como lo es la construcción sería calamitosa, de allí que la última opción a considerar debe ser la radicalización de posiciones y cerrarse a la negociación. Estamos a tiempo para que primen la sensatez y la justicia social.
