En medio del fervor de la campaña electoral en Panamá, el reconocido periodista Álvaro Alvarado ha expresado su preocupación y llamado a la reflexión, destacando que la contienda no debe convertirse en una fiesta sin sentido. A través de sus redes sociales, Alvarado compartió sus opiniones sobre el actual proceso político y la importancia de analizar a fondo las propuestas y trayectorias de los candidatos.
“Una campaña política no es una parranda a ver quien reparte más licor o quien baila o hace más payasadas. Si basamos la campaña política en fiesta y rumba, después no nos quejemos de los políticos ni de la situación que vive el país”, escribió en Instagram.
Según Alvaro Alvarado, la campaña política no debe reducirse a una competencia por quién ofrece más entretenimiento o espectáculo. En su mensaje, enfatizó que estos tres meses de campaña son una oportunidad para que los panameños analicen detenidamente el contenido de los discursos, las propuestas, la hoja de vida de cada candidato, su conexión con la comunidad y su experiencia tanto administrativa como política.
El periodista subrayó que las campañas electorales “son procesos intensos de proselitismo y cortejo de los electores, que realizan los partidos y sus candidatos, en la búsqueda de los votos de los ciudadanos”.
En ese sentido, instó a los candidatos a centrar sus campañas en los problemas públicos y en ofrecer alternativas viables y efectivas para superar los retos del país.
Álvaro Alvarado destacó que, para recuperar la confianza de los ciudadanos, es esencial que los candidatos se enfoquen en debatir propuestas y discutir las prioridades de cada opción, evitando descalificaciones y críticas destructivas. Enfatizó que el fin de las campañas no debería ser solo ganar, sino ganar para un propósito claro y beneficioso para la sociedad.
El periodista concluyó su mensaje recordando a los candidatos que la ciudadanía busca elegir al mejor candidato, no simplemente la opción menos negativa. Alvarado llamó a que las campañas sean espacios de información y diálogo sobre el rumbo que cada candidato propone para el país, abogando por un proceso electoral fundamentado en la transparencia, el diálogo y la responsabilidad política.