Ayer, en la parroquia San Miguel Arcángel de Monagrillo, en el distrito de Chitré, se llevó a cabo el funeral de Luis Daniel, un niño de 8 años que falleció de manera trágica en un incidente confuso que ha conmocionado a la comunidad.
El niño Luis Daniel fue víctima de un violento suceso ocurrido el pasado 6 de abril durante un juego de softball en el área de La Dormidera, corregimiento de Monagrillo, donde se desató una balacera que resultó en la muerte de dos personas y dejó a otras cuatro heridas, incluyendo la hermana del niño fallecido.
El dolor y la consternación en Monagrillo son palpables, como lo expresó Enimia Espino, residente de la comunidad, quien mencionó que “nadie lo esperaba” y que el pueblo entero está de luto por la trágica pérdida del niño.
En el funeral, la iglesia San Miguel Arcángel de Monagrillo estuvo abarrotada de familiares, amigos y vecinos que se unieron para dar el último adiós a Luis Daniel y mostrar su apoyo a la familia en este momento de profundo dolor.
Larissa Tello, madrina del niño, recordó a Luis Daniel como un niño alegre, juguetón y generoso, siempre dispuesto a interactuar con todos. Destacó que el mismo día del trágico suceso, el niño participó activamente en la pre catequesis de la iglesia, llevando el rosario y la biblia durante la misa.
Los residentes de Monagrillo también han expresado su preocupación por el aumento de la violencia en la zona, mencionando que antes podían dormir con las puertas abiertas, pero ahora se sienten inseguros incluso para caminar después de las 9:00 p.m.
En este contexto, la iglesia católica ha abogado por la paz y la no violencia, instando a que la comunidad encuentre formas de restaurar la tranquilidad en los hogares y eventos recreativos. La trágica pérdida de Luis Daniel es un recordatorio doloroso de los desafíos que enfrenta la comunidad y la importancia de trabajar juntos para construir un entorno seguro y pacífico para todos.



