La Asamblea Nacional enfrenta un doble desafío: mientras un polémico proyecto de amnistía para casos de corrupción sigue estancado, avanza una reforma para transparentar su funcionamiento interno. El proyecto de ley 235, que busca exonerar delitos como los casos Odebrecht y New Business bajo la figura de “delitos políticos”, carece de consenso para su votación. Según el diputado Luis Duke (bancada Vamos), sus promotores no tendrían los votos suficientes, lo que retrasa el informe de minoría presentado por el diputado Luis Eduardo Camacho.
“Esta iniciativa no solo absuelve a expresidentes, sino que obligaría a devolver dinero recuperado por el Estado”, denunció Duke. Advirtió además que, de aprobarse, sentaría un precedente peligroso para perdonar crímenes graves como homicidios o violaciones, al tergiversar el concepto de delito político.
En paralelo, la reforma al reglamento interno de la Asamblea —promovida por la presidenta Dana Castañeda— incluiría medidas como voto electrónico, horarios fijos para sesiones y sanciones a diputados ausentistas. Sin embargo, el punto más conflictivo sigue siendo cómo penalizar a quienes no asisten a labores legislativas. Duke confirmó que un informe técnico ya está listo, pero el tiempo apremia para su discusión antes del cierre del segundo periodo legislativo.