Angustia, zozobra e incertidumbre reinan entre familiares de los migrantes fallecidos y lesionados de la tragedia vial ocurrida el pasado miércoles en Los Planes de Gualaca, provincia de Chiriquí, esto debido a la falta de información sobre el estado o la condición de los 66 pasajeros que viajaban a bordo del bus con placa 238336 y registro 5B-54.
La agonía y desesperación crece entre aquellos que, desde su país de origen vieron salir con vida o en buen estado de salud a sus parientes quienes hace unas semanas iban cargados de sueños; sin embargo, a la fecha desconocen cuál fue la mala pasada que les jugó el destino y a dónde fueron a parar todos esos anhelos.
La impotencia de aquellos que venían juntos, pero en buses diferentes aumenta tanto como el sufrimiento de quienes están en sus países, tal es el caso de Desiré Lavado Padilla quien confirmó que “no sabemos nada de mi hermana y mi cuñado, y mis sobrinos están en el hospital luchando por su vida, mientras que otra sobrina y su familia están en un albergue, pero ellos se sienten atados porque ni siquiera pueden salir y no están en las mejores condiciones” dijo.
Desirée Lavado no sabe nada de su hermana ni de su cuñado. Dos sobrinos están en el hospital. Ella está en Colombia.Como Padilla, muchos otros están tras la pista de sus parientes, no obstante, las autoridades del Ministerio Público han señalado que es muy complejo identificar a los fallecidos y a los heridos, porque no contaban con documentos, algunos se mantienen aún inconscientes aunado a que la escena fue muy tétrica por las víctimas desmembradas o decapitadas.
Mayra Padilla, de 40 años, y su esposo Alexis Salazar, 34. No han sido confirmados como sobrevivientes, pero iban en el bus. Dos de sus hijos están hospitalizados.Dos pacientes son dados de alta y se mantiene atención de salud mental
José Daniel Saldaña, director regional de la Caja de Seguro Social informó que de los 22 pacientes que se encontraban en el hospital regional Rafael Hernández, dos fueron dados de alta, pero se mantendrán aún recluidos en una sala, a fin de que reciban asistencia y tratamiento de fisioterapia; 4 permanecen en cuidados intensivos y los otros 16 continuarán bajo vigilancia médica.
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Por su parte, los equipos de salud mental están brindando atención a los menores que han ido despertando y preguntan por sus padres, al igual que los adultos que han mostrado recuperación, también confirmaron que se está apoyando a los rescatistas y personal que trabajó en la escena recuperando los cuerpos o trasladando heridos debido al profundo impacto que esto les ha causado.
Cabe señalar que en la morgue judicial donde se instaló un furgón refrigerado para conservar los cuerpos se ha podido adelantar al menos 20 necropsias, además miembros de cuerpos diplomáticos de países como Ecuador, Colombia, Venezuela entre otros han llegado hasta la provincia para obtener información sobre ciudadanos de sus respectivas naciones.
Delegaciones internacionales llegan a Gualaca
Un grupo de funcionarios de las embajadas de Ecuador y Venezuela se mantenían este sábado en los hospitales de la provincia de Chiriquí, junto a las autoridades panameñas,
El propósito es verificar la condición de los heridos, agilizar la identificación de cadáveres y brindar apoyo a familiares de los migrantes afectados por el trágico accidente del bus 5B-54, ocurrido en Los Planes de Gualaca.
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En la comitiva estuvo Jhonny Iván Parra, director médico del hospital materno infantil José Domingo de Obaldía, funcionarios de migración y Graciela Mauad, directora de Seniaf, además del Cardenal José Luis Lacunza.
Monseñor Lacunza estuvo este sábado en el hospital junto con representantes de delegaciones de gobiernos de donde son los migrantes.Parra dijo que los 9 niños permanecen en condición estable incluyendo al pequeño que se mantenía en la unidad de cuidados intensivos, el cual está reaccionando favorablemente, " se podría dar de alta a algunos pero se está realizando los contactos con las familias y otros tendrán que esperar por terapias y otra atención”.
Colaboración de Zoila Mayanis Chávez, corresponsal en Chiriquí
