Tras la publicación de un video en las redes sociales que muestra a un venezolano que denuncia el pago de favores sexuales con el sacerdote Rogelio Topin, quien estaba asignado a la parroquia Cristo Hijo de Dios, de Samaria en el distrito de San Miguelito, en Panamá, la Basílica Don Bosco reaccionó a través de un comunicado.
Y es que el sujeto venezolano que aparece en el video narra que todo comenzó cuando trabajaba en la Basílica Menor Don Bosco, que se encuentra ubicada en Calidonia, donde realizaba labores manuales. Asegura que fue abordado por un cura que le propuso darle dinero a cambio de favores sexuales y que accedió, según él, debido a las necesidades económicas que tenía. Dijo que a la larga se convirtio en la “compañía favorita de curas en todo el país”.
Por ello, la Comunidad Salesiana Basílica Don Bosco rechazó "el uso indebido de la imagen de su Basílica en el video que circula en redes sociales y aclaró que ninguno de los sacerdotes señalados es miembro de la Comunidad Salesiana y, por lo tanto, ninguno de ellos ha trabajado en la Parroquia Basílica Don Bosco.
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Dijo que mantienen el principio de “cero tolerancia” ante los hechos escandalosos en materia sexual y que están en la mejor disposición para colaborar con la justicia, según las normas de la Iglesia Católica y de las leyes civiles, cuando esto se requiera.
La Comunidad Salesiana de la Basílica Don Bosco lamentó profundamente los “aparentes hechos” señalados y considera que los mismos son “una dolorosa herida” a la Iglesia, por lo que piden al pueblo católico y a todas las personas de buena voluntad, elevar al cielo su oración por la santidad de la Iglesia y de sus pastores y seguir apoyando la intención de servir a los más pobres y necesitados desde el carisma de San Juan Bosco.
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Aseguran que como comunidad de consagrados y como Iglesia, están totalmente dedicados a la atención de la niñez y la juventud, con el compromiso de respetar su integridad física y moral en todas sus dimensiones, siguiendo un estricto código de ética.
Este sábado 21 de septiembre la Arquidiócesis de Panamá informó de la separación de los sacerdotes Rogelio Topin, Orlando Rivera y Karl Madrid por conductas inapropiadas y escandalosas, que quedaron evidenciadas tras la circulación de un video de una investigación de Claramente.
Ninguno de los sacerdotes separados podrá administrar ningún sacramento, eucaristía, reconciliación, bautismo, unción de enfermos ni ser testigos de matrimonio.