La producción agrícola de Panamá resultó severamente afectada producto de las fuertes lluvias que azotaron el interior del país.
Los efectos indirectos del huracán Eta, todavía generan alarma de cara a los próximos días. Las provincias más impactadas en Panamá fueron: Chiriquí, Bocas del Toro, Veraguas, Herrera y la comarca Ngäbe Buglé.
En el Informe N°5 que efectuó este sábado, 7 de noviembre, el Gobierno Nacional sobre la situación de emergencia y las acciones ejecutadas en todo el país atendiendo la situación provocada por las condiciones climáticas de los últimos días, se destacó la aprobación de unos $8.5 millones para palear las pérdidas agrícolas.
Los 8.5 millones de dólares se utilizarán como un financiamiento al 2% a productores afectados por las inundaciones con dos años de gracia para pagar y para el pago de apoyos directos no reembolsables a pequeños productores agrícolas que no estaban asegurados.
El Ministerio de Desarrollo Agropecuario (Mida) señaló que solicitó a través del Banco de Desarrollo Agropecuario (BDA), 2 millones de dólares para refinanciamiento de los préstamos a los productores afectados por esta situación y un millón de dólares para el pago de las primas por pérdidas.
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Por su parte, el ministro de Desarrollo Agropecuario, Augusto Valderrama, indicó, mientras recorría Merca Panamá, que hasta el momento cuatro entidades están trabajando de la mano para hacerle frente a la situación.
Valderrama señaló que en las áreas afectadas la carretera tiene varios cortes que interrumpen el paso y las producciones de hojas verdes se perdieron, pues son productos perecederos y no pueden sacarse del área.
“Arreglar la situación tardará más de 15 días, pero le corresponderá al Ministerio de Obras Públicas (Mop) estimar el tiempo correcto, pues lo determinará el clima, cuando deje de llover”, afirmó.
En tanto, para Augusto Jiménez, presidente de la Asociación de la Comunidad Productora de Tierras Altas (ACPTA), lo ocurrido es algo sin precedentes, pues se han perdido más de 800 hectáreas con producción y se quedaron de este lado del país cinco contenedores llenos de hortalizas recién cosechadas.
“La producción está detenida al 100%, pues no hay colaboradores para trabajar la tierra ni caminos para llegar a ellas, aquí siempre se siembra y cosecha de todo. Ahorita lo más perjudicados son los productos sensitivos como lechuga, apio, brócoli y coliflor; mientras que los que se deben cosechar serían papa, zanahoria y cebolla, pero están enterrados”, aseguró.
Por otro lado, también se informó que en los albergues que acogen a las familias afectadas en Chiriquí se descartó la presencia de la covid-19, toda vez que se realizaron 50 pruebas con la nueva tecnología de Sofia.
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El director regional del Minsa en Chiriquí, César Vega, manifestó que se ha solicitado la utilización del uso de la mascarilla, mantenerse en su burbuja familiar y el lavado frecuente de manos dentro de los albergues.
