Siempre a la vanguardia cuando se trata de la aprobación de normas que protegen los derechos de sus ciudadanos, Costa Rica volvió a dar otro paso al frente al aprobar la Ley contra el Acoso Sexual Callejero.
La medida castiga la distintas formas de acoso u hostigamiento sexual, sean estas palabras, silbidos o gestos con connotación sexual y tomar fotografías o videos sin consentimiento de la persona afectada, con penas que van desde días multa hasta tres años de prisión.
“Incluye toda conducta con connotación sexual y con carácter unidireccional, sin que medie el consentimiento ni aceptación de la persona a la que está dirigida, con potencial de causar molestia, malestar, intimidación, humillación, inseguridad, miedo y ofensa, que proviene generalmente de una persona desconocida para quien la recibe y que tiene lugar en espacios públicos o de acceso público, consideró la Asamblea Nacional costarricense sobre la norma.
El acoso callejero las afecta psicológicamente.LEA TAMBIÉN: Guatemala llega a mil 400 muertes por coronavirus
Con ella, una persona que se sienta vulnerada puede acudir ante el primer agente policial que encuentre, exponerle lo acontecido y este debe arrestar al presunto acosador. Para ello hará la consulta y deberá contar con el testimonio de los testigos del hecho. Igualmente pueden intervenir de oficio cuando sean testigo de la ocurrencia de un caso de acoso.
Ana Matilde Gómez quería una norma parecida para Panamá.‘Ley antipiropos'
En Panamá, Ana Matilde Gómez, diputada independiente del periodo 2014-2019, promovió una iniciativa parecida, pero tras tres años de discusión, la misma fue aprobada con diversos cambios. Ya no incluía el acoso callejero, los piropos y palabras, sino el hostigamiento y discriminación en el ámbito laboral o de estudio. La norma modificada, que hoy se conoce como Ley 7 de 14 de febrero de 2018, fue apodada peyorativamente como la “ley antipiropos”, .
Al justificar su propuesta inicial, la entonces diputada explicó: “Es un proyecto de derechos humanos, que no solo aborda el acoso callejero, sino otras formas de discriminación. La palabra piropo solo aparece en el glosario”.
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Grupos defensores de los derechos de la mujer la respaldaron al considerar que incluía normativas sobre conductas que merecían ser calificadas como delitos, a fin de procurar un cambio en la conciencia social.
No obstante, también hubo voces en contra, y de mujeres, como la abogada y hoy diputada Corina Cano, quien alegaba que el proyecto de ley afectaba la libertad empresarial, porque impulsaba la adecuación de los reglamentos internos de las empresas que, según la iniciativa en discusión, establecía multa para ellas en los casos en los que dentro de los ámbitos laborales se produjera el acoso y hostigamiento.
Para el caso de los vecinos ticos, la norma contra el acoso sexual callejero solo está a la espera de la sanción del presidente Carlos Alvarado, quien aseguró que solo es cuestión de trámites para que sea ley de la república.
