El 8 de diciembre, Día de las Madres en Panamá, adquiere un significado especial al coincidir con la solemnidad de la Inmaculada Concepción. Desde la parroquia Inmaculada Concepción en Veracruz, el arzobispo José Domingo Ulloa compartió un mensaje lleno de gratitud, esperanza y llamado a la unión familiar.
“Hoy es un día para dar gracias por el don de la vida que nos han regalado las madres, quienes arriesgan y entregan todo por sus hijos”, expresó Monseñor Ulloa. Señaló que el mejor regalo para ellas es que los hijos se conviertan en “hombres y mujeres de bien”.
Panamá es uno de los pocos países en el mundo que celebra el Día de la Madre el 8 de diciembre, lo que para el arzobispo representa una doble celebración: honrar a la “Madre del Cielo” y a las madres que nos dieron la vida.
El arzobispo invitó a las familias a compartir este día con amor y unión, recordando a quienes ya no tienen a sus madres con una oración.
Pensando en la Navidad y fin de año, Ulloa llamó a valorar más la fe y la familia que el consumismo. “La familia es lo que realmente importa, sobre todo en los momentos difíciles”, afirmó.
Hacia el 2026, hizo un llamado a promover la reconciliación y el diálogo en Panamá, para superar divisiones y ver al otro como un hermano, no un enemigo.
Finalmente, envió un especial saludo a todas las mamás, destacando el valor de la mujer y de la maternidad, y regaló su bendición para todas ellas.


