En un contexto económico marcado por el alza de las tasas de interés, varios bancos han notificado recientemente a sus clientes sobre incrementos que afectarán tanto a las tarjetas de crédito como a los préstamos personales e hipotecas. Este ajuste comenzará a regir a partir del 1 de agosto y podría impactar tanto a créditos no preferenciales como a aquellos con tasas subsidiadas.
Impacto en Hipotecas
Las tasas de interés para créditos hipotecarios residenciales han superado el 7%, afectando incluso el tramo de interés preferencial. Los créditos fuera del interés preferencial, que se aplican a viviendas cuyo valor excede los $180,001, verán aumentos significativos. En contraste, las viviendas con precios entre $40,000 y $180,000, que se benefician de un interés subsidiado, también enfrentarán variaciones debido al alza de la tasa referencial.
Carlos Berguido, presidente ejecutivo de la Asociación Bancaria de Panamá (ABP), explicó que Panamá experimenta un retraso de 18 meses en comparación con el alza inmediata de tasas en Estados Unidos, impulsada por la Reserva Federal. Este desfase implica que el país aún se encuentra en un ciclo alcista de tasas de interés.
La tasa referencial para hipotecas residenciales está actualmente sobre el 6%, con algunos bancos ya cobrando entre 6.25% y 7% para préstamos no preferenciales. Berguido detalló que, para los créditos nuevos no preferenciales, las tasas contratadas son más elevadas. Además, aquellos con préstamos preferenciales a largo plazo también sentirán el impacto de este aumento general.
Ajustes en Tarjetas de Crédito
Las tasas de interés en tarjetas de crédito, que estaban en 17%, subirán a cerca de 22% en agosto. Según datos de la Superintendencia de Bancos de Panamá (SBP), la tasa referencial de las tarjetas de crédito subió de 20.52% en mayo de 2023 a 21.25% en mayo de 2024. Este incremento refleja el mayor costo del interés que los bancos deben cubrir por los fondos que prestan.
Berguido destacó que el financiamiento a través de tarjetas de crédito es más costoso debido al riesgo asociado y los gastos operativos que conlleva. Recomendó a los usuarios utilizar las tarjetas de crédito para corto plazo y pagar el saldo completo antes de la fecha de corte para evitar intereses.
Frente a este escenario, Berguido sugirió que aquellos que estén tramitando la compra de una vivienda nueva intenten dar un mayor monto de inicial para reducir el monto a financiar y, por ende, los pagos mensuales. Además, aconsejó a los usuarios de tarjetas de crédito minimizar su uso para financiamiento a largo plazo, debido a los altos costos asociados.
Al cierre de mayo, los créditos hipotecarios residenciales sumaron $18,349 millones, un aumento del 4.8% en comparación con mayo de 2023. El saldo de las tarjetas de crédito, por su parte, se ubicó en $2,383 millones, un incremento del 10.7% en el mismo periodo.
Información publicada en prensa.com por Katiuska Hernández