Unas 13 familias que antes residían en Villa María y que desalojaron sus casas a raíz de que el sitió es considerado un peligro, ahora están en un local de la Junta Comunal de Ernesto Córdoba Campos que fue acondicionado como albergue temporal, con baños y disposición de alimentación.
Inés Samudio, ministra de Vivienda y Ordenamiento Territorial consideró necesario y urgente que las familias de este asentamiento informal, que están en zona de riesgo y fueron afectadas directamente el pasado 5 de mayo por un deslizamiento de tierra en Panamá Norte, se reubiquen en el albergue acondicionado para ese fin.
“Les recomendamos y solicitamos a estas familias que aún siguen en la zona de riesgo en el cerro que se reubiquen, porque cada día que permanezcan en ese sitio corren peligro”, enfatizó.
En ese deslizamiento murieron dos personas.El Sistema Nacional de Protección Civil en un informe, tras evaluaciones, declara la zona como inhabitable y recomienda el desalojo de las familias del lugar por seguridad, por lo que el Miviot ha estado brindado asistencia para mudarlas y espera la cooperación de las personas.
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La jefa de la cartera de Vivienda destacó que el Municipio de Panamá tiene conocimiento del hecho, pero igualmente le remiten la nota con el informe de la entidad de protección civil para que a través del Juzgado de Paz se apoye con el traslado de las familias y finalizar con la demolición de las casas improvisadas, evitando nuevas ocupaciones de esas estructuras.
Sostuvo que en el albergue las familias tienen sus servicios sanitarios divididos para hombres y mujeres, área de lavandería, zona de comedor, energía eléctrica, agua potable y la Junta Comunal se comprometió a brindarles la alimentación durante el tiempo de permanencia en ese lugar.
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Con relación al terreno en el Valle de San Francisco, en Ancón, como solución permanente para los afectados, Samudio contó que ya se solicitó el apoyo al Ministerio de Obras Públicas para adecuar las tierras y se verifican los servicios públicos que deben disponer para su calidad de vida.
“No es una solución inmediata, porque una vez se adecue el terreno, se hace la lotificación, hay que verificar los servicios básicos como los acueductos y las luminarias para darles la asignación. El terreno está disponible es lo importante y es lo que hemos garantizado”, expresó.
El Miviot acondicionó 12 cubículos, con ventanas francesas y sus puertas, tamaño estándar (4.20 x 4.10 metros cuadrados) y uno con medidas especiales para una persona con discapacidad que fue captada en el censo de las trabajadoras sociales.
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