La violencia no dio respiro entre martes y miércoles en Panamá. Cuatro hombres fueron asesinados a tiros en hechos distintos, sacudiendo a las provincias de Colón y Panamá Oeste, donde la cifra de homicidios ya alcanza los 87 casos combinados en lo que va de 2025.
En Colón, tres crímenes estremecieron la ciudad en menos de 24 horas, elevando a 63 los homicidios en esa provincia, según fuentes vinculadas a las investigaciones policiales.
El primer caso ocurrió el martes en Altos de Los Lagos, donde Ariel Bready Arango, de 28 años, fue baleado en la cabeza cerca de la torre H-159, en el corregimiento de Cristóbal Este. A pesar de ser trasladado a un centro hospitalario, ya no tenía signos vitales. Las autoridades manejan el caso como parte de un posible enfrentamiento entre bandas rivales.
Ese mismo día, pero en San Judas, Cativá, fue asesinado César Becker, de 40 años, cuando caminaba por la calle principal. Recibió múltiples disparos y murió en el acto. Su cuerpo quedó tendido en plena vía pública.
Al día siguiente, el miércoles, otro hecho violento sacudió la ciudad atlántica. Joel García Prosper, de 38 años, fue ejecutado dentro de un edificio ubicado entre la Avenida Bolívar y la Avenida Herrera. Las autoridades aún no han detenido a nadie por estos casos.
Pero la sangre no corrió solo en Colón. En Panamá Oeste, un hombre de 41 años fue asesinado de forma violenta dentro de su propia vivienda, en la barriada Altos de Las Praderas, en el distrito de La Chorrera.
Según los reportes, varios pistoleros irrumpieron a la fuerza en la residencia en la madrugada del miércoles y le dispararon sin piedad. La víctima presentaba al menos ocho impactos de bala en la cabeza, pecho, espalda y glúteos.
Sus familiares lo llevaron aún con vida al hospital Nicolás A. Solano, pero los médicos confirmaron su muerte minutos después. Lo más inquietante del caso: el levantamiento del cuerpo se realizó como desconocido, ya que su esposa —quien lo trasladó— se negó a brindar más detalles a las autoridades.
Se supo que el hombre había llegado a La Chorrera en 2023, tras mudarse desde la provincia de Colón, donde presuntamente residía anteriormente. Este homicidio elevó a 24 los crímenes registrados en Panamá Oeste en lo que va del año.
Hasta ahora, no hay detenidos por ninguno de los cuatro asesinatos. Las autoridades del Ministerio Público y la Policía Nacional mantienen las investigaciones abiertas.
La ciudadanía, por su parte, sigue clamando por seguridad y acciones contundentes, mientras la criminalidad se sigue cobrando vidas a un ritmo alarmante en ambos extremos del país.