No sé si esta pandemia nos distrae de las cosas o simplemente no hemos aprendido nada. Ya nos estamos acostumbrando a que pasen eventos fuertes y trágicos para reaccionar. El tema de la tutela de menores por parte del Estado es un tema nuevo ni bueno en muchos eventos.
Si bien es cierto, no podemos culparlo en todos los casos, si tenemos muchas falencias en ese rubro. Quizás para algunos, muy jóvenes y otros prefieren simplemente que olvidemos lo pasado, so se habla mucho de algunos eventos. En enero pasado, se cumplieron 24 años de la tragedia de la niña Cristal Out.
También en enero pasado, se cumplieron 10 años del incidente donde murieron cinco menores quemados y varios afectados cuando la Policía, so pretexto, de sofocar un motín tiró latas de gas lacrimógeno, iniciando así un incendio en el Centro de Cumplimiento de Tocumen. Nuestra sociedad está harta de ver como se distraen los recursos del Estado en nimiedades, en acomodamientos políticos familiares y en la creación de estructuras, dizque operativas, que darán respuestas rápidas a la población.
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Hemos sido secuestrados por aquellos que no les interesa el bienestar de nadie y que han hecho y hacen fiestas con la plata de todos. Pero bueno, nos toca combatirlos, acorralarlos y sacarlos, para que sean los grandes perdedores en su juego miserable.
Por aquellos que algún día fueron los “hijos predilectos de la Revolución”, no podemos bajar la guardia: Debemos exigir una rendición de cuentas a todos los que manejen la cosa pública y que algunos por decencia, deben renunciar.
Ya lo dijo el maestro Martí “´Con los pobres de la tierra quiero yo mi suerte echar…” No dejemos nuestro futuro ni el de nuestros hijos ni nietos en manos de aquellos que solo se limpian las manos y esperan otro escándalo para pasar agachados. Llegarán las vacunas y nos olvidamos del incidente anterior. Así las cosas, nos quedaremos sin memoria.
Gracias por leer mis aportes en este blog. Recuerda: El conocimiento es infinito…y gratis.