Tras los sucesos del 9 de enero de 1964, asumió la presidencia Marco Aurelio Robles, apodado “Marco Rifle” por darle fusiles a la guardia nacional y la orden de “disparar primero y preguntar después”. Desde su llegada, tenía la misión de negociar un nuevo tratado con Estados Unidos.
Panamá, bajo Robles, buscaba la total soberanía sobre Panamá, incluyendo la zona del Canal. Mientras que Estados Unidos, bajo Lyndon B. Johnson, veía el Canal de esclusas como obsoleto y vulnerable a ataques.
Después de tres años de negociaciones secretas, se aprobaron los textos de los tratados Robles-Johnson, o los “3 en 1”, como se les conocía.
El primero era el Tratado del Canal, que eliminaba el Hay-Bunau Varilla y reconocía a Panamá como soberana en toda la Zona del Canal, que ahora se llamaría “Área del Canal”. Sin embargo, el canal lo administraría una junta directiva de cuatro panameños y cinco estadounidenses, y el traspaso se haría poco a poco a manos panameñas.
El segundo establecía que ambos países tenían la responsabilidad de proteger el canal y mantenerlo neutral.
El tercero autorizaba a Estados Unidos a construir un nuevo canal a nivel del mar, utilizando bombas atómicas en Darién.
Caricatura de “Lolo” Silvera en contra de los Tratados Robles-Johnson, c. 1967. Colección Museo del Canal Interoceánico.La razón de esta propuesta era que, poco después de terminada la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos buscaba rutas para construir otro canal entre el Pacífico y el Atlántico. Había identificado 30 posibles opciones desde México hasta Colombia.
Mapa con las 30 rutas posibles para la construcción de un canal a nivel del mar. Colección Museo del Canal Interoceánico.Pero conociendo el poder destructivo de las bombas atómicas utilizadas en la guerra, comenzaron a evaluar si había manera de usarlas con fines positivos o pacíficos.
Experimento de canal excavado con explosivos químicos, Fort Peck, Montana, c. 1966-1969. Colección Museo del Canal Interoceánico.Uno de estos posibles usos era la excavación, y cuando surgió la posibilidad de construir otro canal, eligieron la ruta 17 de Sasardí–Mortí, en Darién, como la más viable.
Radio y áreas afectadas por las explosiones nucleares. Revista El Faro, Canal de Panamá.Sin embargo, hubo controversia por las fechas de entrega. El tratado del canal establecía el traspaso completo en 1999, aunque podía extenderse hasta 2009 bajo ciertas condiciones. El nuevo canal a nivel del mar por Darién tendría vigencia hasta 2067, lo que podía extender la presencia estadounidense por 100 años más.
Cuando el proyecto llegó a la Asamblea, miles de personas salieron a protestar en contra. La presión fue tanta que el presidente Robles tuvo que retirar el proyecto de ley un mes después. Así terminaron los esfuerzos para que el Tratado Robles-Johnson fuera aprobado.
Con el Tratado Robles-Johnson fuera de escena, meses después se celebraron nuevas elecciones presidenciales, en las cuales Arnulfo Arias Madrid resultó electo, con el apoyo de Bolívar Vallarino, de la Guardia Nacional, bajo la condición de que no intervendría con ella. Pero cuando Arias tomó posesión, hizo cambios en las trece zonas militares del país: movió a tres capitanes, trasladó a diez mayores y envió a otros militares al extranjero, buscando neutralizarlos.
El viernes 11 de octubre de 1968, a solo once días de haber asumido el cargo, mientras veía una película en el teatro Lux, en la avenida Perú, le susurraron al oído: “Doctor… nos tumbaron”.
Salió del cine en dirección a la Presidencia, pero ya era demasiado tarde. Tomó rumbo a la Zona del Canal, de donde posteriormente fue exiliado a Miami.
Los impulsores de este golpe eran parte de los militares que Arias quería mover. El principal era el mayor Boris Martínez y le seguía un militar que se había destacado por reprimir una manifestación estudiantil en Cerro Tute, Veraguas, llamado Omar Torrijos Herrera. Así comenzó uno de los periodos más controversiales de la política moderna panameña: la dictadura militar.



