El presidente de la República, José Raúl Mulino, fue el protagonista en la Bolsa de Valores de Nueva York, donde tuvo el honor de tocar la campana que marca la apertura oficial de la jornada bursátil. El acto se realizó en Wall Street, uno de los escenarios financieros más importantes del planeta.
Mulino llegó como invitado especial y fue recibido con honores en la alfombra roja por Lynn Martin, presidente de la NYSE; Will Goodwin, jefe de Relaciones Corporativas; y Nicolás Arino, representante de Mercados de Capitales para Suramérica. Con ellos sostuvo una reunión privada en la que presentó la visión económica de Panamá y los proyectos que su administración impulsa para atraer nuevas inversiones.
Durante el encuentro, el mandatario destacó el potencial del país en materia de infraestructura y el plan estratégico del Canal de Panamá, que busca reforzar su competitividad y responder a los retos globales. Según lo expuesto, Panamá continúa posicionándose como un destino atractivo para el capital extranjero y un punto clave en el mapa financiero de la región.
Posteriormente, acompañado por Lynn Martin, el jefe de Estado firmó el libro de visitantes distinguidos en la sala de juntas de la Bolsa, un gesto simbólico reservado a personalidades internacionales que pisan el parqué neoyorquino.
El recorrido incluyó también un paseo por el vibrante piso de operaciones, donde Mulino pudo presenciar de primera mano la dinámica que mueve diariamente miles de millones de dólares en acciones y bonos. Fue en ese punto donde el presidente panameño hizo sonar la tradicional campana, uno de los rituales más icónicos de Wall Street.
El acto formó parte de la agenda oficial de Mulino en Nueva York, ciudad en la que también cumple compromisos diplomáticos de alto nivel. Entre ellos, su participación en la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU), foro en el que presentará los principales lineamientos de la política exterior panameña y los proyectos que su gobierno busca consolidar en los próximos años.
En esta visita lo acompañó la primera dama, Maricel Cohen de Mulino, quien también participó de las actividades protocolares y del recorrido por la sede de la Bolsa de Nueva York.
El sonido de la campana marcó no solo la apertura de una nueva jornada financiera, sino también el mensaje del Gobierno panameño de que el país sigue abierto a la inversión y a los grandes retos económicos del futuro.


