El Canal de Panamá ha rechazado las declaraciones de Louis E. Sola, presidente de la Comisión Marítima Federal de Estados Unidos, quien aseguró que la influencia china en la vía interoceánica de Panamá aumenta de forma preocupante. Sola afirmó que, por ejemplo, empleados de misión crítica de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) tienen que pasar por seguridad china para llegar a trabajar, lo que, según él, compromete la soberanía y seguridad del Canal.
En respuesta, el Canal de Panamá dejó en claro: “Ningún trabajador del Canal, encargado de operaciones críticas, pasa por la seguridad china para llegar a su lugar de trabajo diario”. Además, explicó que si la referencia se relaciona con el edificio 1000 – donde se ubica la capitanía de puerto en Colón – esas instalaciones siempre han estado en el extremo del Puerto de Cristóbal, desde antes de la transferencia del Canal en 1999, sin que esto afecte las operaciones.
Por su parte, en su nueva declaración, Sola insistió en que la creciente presencia e influencia de China en Panamá, especialmente en el Canal y sus alrededores, es motivo de preocupación. El mandatario estadounidense propuso que se utilice un fondo soberano para hacer inversiones estratégicas en el país, de forma similar a lo que hizo el presidente Theodore Roosevelt en su época. Según Sola, estas inversiones no solo fortalecerían la seguridad económica y nacional, sino que también permitirían a Estados Unidos tener un mayor control en zonas críticas que actualmente están fuera de la autoridad de la ACP, como infraestructura, bienes raíces y recursos hídricos.
Sola argumenta que la experiencia de la ACP en la administración del Canal ha sido profesional durante 25 años, pero sus competencias no se extienden a áreas adyacentes donde, según él, empresas vinculadas a China han logrado expandir su influencia. Entre los beneficios de un posible fondo soberano, destacó tres puntos: una mayor responsabilidad de la ACP sobre las propiedades y operaciones cercanas al Canal, la posibilidad de establecer inversiones conjuntas que mitiguen la pérdida de neutralidad y, finalmente, garantizar el acceso y seguridad de la infraestructura asociada al Canal.