Técnicos de la sección de Áreas Protegidas y Biodiversidad del Ministerio de Ambiente (MiAmbiente) atendieron un reporte de tenencia ilegal de fauna silvestre en el sector de Altos del Jobo, corregimiento de La Represa, distrito de La Chorrera. La inspección, liderada por la bióloga Zuleyla Toribio Madrigal, se realizó en cumplimiento de las normativas ambientales de conservación de especies de fauna y flora silvestre.
Durante la inspección, se encontraron varios especímenes en condiciones deplorables: un loro coroniamarillas, cuatro pericos barbinaranja (Brotogeris jugularis), un conejo pintado, un mono tití y un Tangara azul gris o azulejo. Los animales presentaban problemas de salud física, dieta inadecuada y signos evidentes de maltrato. Debido a estas condiciones, se determinó el decomiso de los animales para garantizar su bienestar, aplicando las normas ambientales vigentes.
Este caso fue remitido al Departamento de Asesoría Legal de la Sede Regional de MiAmbiente para las consideraciones pertinentes. Zuleyla Toribio Madrigal explicó al propietario que la compra, captura, extracción y tenencia ilegal de fauna silvestre constituyen una violación a la legislación de vida silvestre y otras normas destinadas a proteger y conservar especies y su hábitat natural. Estas acciones representan una amenaza significativa para la biodiversidad, contribuyendo a la explotación insostenible de la vida silvestre y afectando negativamente los ecosistemas y la supervivencia de muchas especies.
Normativas de Protección
Las especies decomisadas están protegidas bajo diversas normativas ambientales, incluyendo:
Ley 24 de 7 de junio de 1995: Establece la legislación de vida silvestre en la República de Panamá.
Decreto 43 de 2004: Reglamenta la Ley 24 de 1995 y dicta otras disposiciones.
Resolución AG-0138-2004: Aprueba el manual de procedimiento de la Autoridad Nacional.
El caso resalta la importancia de respetar las leyes de protección de la fauna silvestre y el papel crucial de las autoridades en la conservación de la biodiversidad. Las acciones ilegales contra la vida silvestre no solo violan la ley, sino que también ponen en peligro a muchas especies y los ecosistemas que las sostienen. La intervención oportuna de MiAmbiente en este caso demuestra el compromiso de la entidad con la preservación del medio ambiente y el bienestar de las especies silvestres en Panamá.
