La mesa panameña de fin de año se ha convertido en una vitrina del trabajo del campo, donde cada plato típico refleja el esfuerzo de los productores nacionales y la riqueza agrícola del país. En estas celebraciones, ingredientes como el maíz, el guandú, la papa, la zanahoria, la remolacha, la cebolla y el coco ocupan un lugar central en recetas que se transmiten de generación en generación y mantienen vivas las tradiciones familiares.
Mi Diario MIDA/El maíz panameño, base de los tradicionales tamales, listo para las mesas de fin de año.Durante este año, la agricultura panameña consolidó su papel en la seguridad alimentaria y en el abastecimiento del mercado interno, permitiendo que las familias encuentren productos frescos y de calidad para las festividades. Los tamales envueltos en bijao, el arroz con guandú, la ensalada de feria y los postres elaborados con coco no solo representan sabores de diciembre, sino también el vínculo entre el productor y el consumidor.
Mi Diario MIDA/Zanahorias de producción nacional que aportan color y frescura a la ensalada navideña.Más allá de los números, la producción nacional fortalece la economía rural, genera empleo y sostiene comunidades enteras en distintas provincias del país. Cada cena de fin de año se convierte así en una forma de respaldar al agricultor panameño, reconocer su esfuerzo diario y valorar el trabajo que garantiza alimentos en la mesa, incluso en las épocas de mayor demanda y consumo.
Mi Diario MIDA/El guandú, protagonista del clásico arroz que no puede faltar en diciembre.Datos
• Producción nacional 2024-2025: 3.8 millones de toneladas.
• Maíz: casi 2 millones de quintales cosechados por 680 productores.
• Guandú: más de 4,700 quintales producidos por cerca de 800 agricultores.
• Papa, cebolla y coco sostienen la mesa festiva nacional.


