Las filas para abastecerse de combustible y gas licuado de 25 libras no acaban en la provincia de Chiriquí, donde cientos de personas salen a diario en busca de estos productos y muchos regresan a sus casas sin ellos, luego de cuatro o seis horas.
Cada vez que un camión cargado de gas y combustible llega a la provincia se va como pan caliente y muchos quedan sin estos productos.
La tarde de este martes 26 de julio era evidente en diversos sectores las largas filas para abastecerse del cilindro de 25 libras de gas licuado, a pesar de que la vía se mantiene abierta de manera parcial. Camión que logra llegar a la ciudad, se acaba de una vez.
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En David, una de las distribuidoras de gas licuado de 25 libras confirmó a este medio que la cantidad de tanques disponible es limitada. Mientras que en otra compañía respondieron que no hay y que no saben cuándo llegará el suministro a la región.
Salen a las calles
Los chiricanos, cansados de esta situación que viven desde hace más de tres semanas, se manifestaron en el parque de Las Madres pidiendo el cese de los cierres en la carretera Panamericana por parte de los indígenas de la comarca Ngäbe Buglé.
Otros que la están pasando mal son los cortadores de césped, quienes no pueden realizar su trabajo por falta de combustible.
Algunos dueños de fondas han tenido que regresar al fogón de leña para poder mantenerse abiertos al público.
(Con información y fotografías de Eduardo Espinosa)
