El corregimiento de Escobal, en Colón, está de luto. La familia De Reyes denuncia que Erika De Reyes, una joven madre de 32 años, perdió la vida luego de una cirugía de esterilización en el hospital Manuel Amador Guerrero.
De acuerdo con los familiares, durante la operación se habría producido la perforación de un intestino, complicación que la llevó a un cuadro crítico. “Un órgano que no tenían que tocar… eso fue lo que comenzó a dañarla toda por dentro”, relató entre lágrimas su hermana, quien aseguró que Erika salió de alta pese a que continuaba quejándose de fuertes dolores.
La mujer, que no podía defecar ni orinar adecuadamente tras la intervención, se deterioró rápidamente hasta fallecer.

Ante esta situación, la familia presentó una denuncia formal ante el Ministerio Público para que se investigue una posible negligencia médica.
La abogada de la familia, Zucela Blanquicet, explicó que la denuncia busca que se investigue el caso como homicidio culposo. “Estas situaciones no pueden repetirse en Panamá”, declaró.
Los familiares sostienen que no descansarán hasta que se determinen responsabilidades y se sienten frente a la justicia los profesionales que atendieron a Erika desde su ingreso hasta su salida.
Mientras tanto, la dirección médica del hospital Manuel Amador Guerrero, no ha dado declaraciones oficiales sobre el caso.


