Desde marzo de 2023, padres, estudiantes y docentes de la Escuela Elena Chávez de Pinate, en el corregimiento de Juan Díaz, mantienen una creciente preocupación por el avanzado deterioro de las instalaciones del plantel y la demora en la construcción de un nuevo edificio que garantice condiciones dignas para la educación.
Las estructuras actuales presentan graves problemas, como daños en baños, falta de laboratorios, filtraciones y muros en riesgo de colapso, lo que ha obligado a limitar la asistencia presencial a solo dos o tres días por semana. Esta situación ha afectado directamente el aprendizaje de más de 2,000 estudiantes, quienes deben alternar clases presenciales con actividades en módulos improvisados dentro del mismo terreno escolar.
La comunidad educativa ha expresado su frustración ante la falta de avances concretos. “Este es un excelente colegio, pero no podemos seguir en estas condiciones”, señaló un padre de familia, mientras que la directora de la Asociación de Padres lamentó la ausencia de respuestas claras: “No estamos ni en las páginas amarillas”. Por su parte, los estudiantes han pedido soluciones definitivas, rechazando aulas modulares temporales y reclamando mejores instalaciones.
El Ministerio de Educación (Meduca) adjudicó en marzo de 2025 la demolición y construcción del nuevo colegio a la empresa Construcciones y Mantenimiento General, S.A., con un presupuesto de 16.6 millones de dólares. El proyecto contempla un edificio de cuatro plantas con 41 salones, gimnasio, sala audiovisual y áreas administrativas, con un plazo estimado de ejecución de poco más de 29 meses. Sin embargo, la obra aún no ha iniciado debido a problemas relacionados con la disponibilidad de una cancha contigua, que actualmente es alquilada y genera controversia.
Mientras tanto, los estudiantes seguirán recibiendo clases en aulas modulares dentro del terreno, algunas en condiciones precarias, con paredes dañadas y sin ventanas, lo que genera incertidumbre en la comunidad. La directora del plantel advirtió que las instalaciones administrativas también están en riesgo de colapso, y que la situación actual representa un peligro para todos.
Esta problemática no es exclusiva de la Escuela Elena Chávez de Pinate. En otras escuelas públicas de Panamá, como el Centro de Orientación Infantil y Familiar Soy Feliz y el Colegio de Artes y Oficios Melchor Lasso de la Vega, también se reportan graves deficiencias estructurales y falta de mantenimiento, afectando a miles de estudiantes.
La falta de una respuesta oportuna y efectiva ha llevado a padres y docentes a exigir mayor compromiso de las autoridades para garantizar la seguridad y calidad educativa. Mientras tanto, la comunidad educativa de Pinate sigue esperando que las promesas se conviertan en acciones concretas que permitan recuperar el derecho a una educación digna y segura.