El día esperado llegó. Ayer se dio inicio al juicio oral por el homicidio doloso en perjuicio de Eduardo Calderón, ocurrido en el Hotel El Panamá y en el que están imputados como autor Hidadi Santos Saavedra y el cura separado David Cosca Restrepo, por encubrimiento.
La audiencia arrancó a las 2:00 p.m. en punto y Santos Saavedra ingresó a la sala esposado de pies y manos escoltado por una unidad policial.
Con rostro desencajado, antes de sentarse junto a su defensora, Holanda Polo, Hidadi abrazó a su hermana y a su hija le dio dos besos.
La teoría del Ministerio Público es que se trató de un homicidio doloso, mientras que la defensa argumenta que fue un accidente. Lo cierto es que hay una víctima que ya no puede hablar y será un jurado de conciencia, conformado por 6 mujeres y 2 hombres, el que decidirá si Hidadi es culpable o inocente.
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Cinco fueron las pruebas testimoniales y tres documentales que presentó el fiscal Superior de Homicidio, Emeldo Márquez, junto a la fiscal de circuito, Sherly Barría, durante 5 horas que demoró la audiencia en su primer día.
El Ministerio Público en sus pruebas demostró que la habitación N° 47 fue reservada por el padre Cosca y que le dieron una tarifa preferencial por ser cliente frecuente y fue él quien dijo en su momento que la habitación iba a ser utilizada por su sobrino.
Los cinco testigos son trabajadores del Hotel El Panamá, que en su momento se encontraban en la recepción el día 6 y 7 de julio del 2018.
Uno de los testimonios más fuertes de este primer día fue el de la joven Kimberly Zuñiga, quien tiene dos años y mes de trabajar en el hotel y actualmente se desempeña como supervisora de recepción. Durante las preguntas que le hizo la fiscal Barría, ella le indicó al jurado de conciencia que ese 7 de julio del 2018 ella ingresó a las 10:00 de la noche. Narró que observó cuando Hidadi y Eduardo salieron del cuarto hacia el área de la cabañas abrazados e Hidadi le dijo: “Buenas noches”. Horas después Valentín Calderón se acerca a la recepción y le indica que llame a los seguridad, que había un hombre en el área de la piscina sobre un charco de sangre.
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Zúñiga, que al momento de sus declaraciones se le observaba aún afectada, añadió que ella vio boca abajo sobre un charco de sangre a Eduardo Calderón, quien se quejaba de mucho dolor y tenía dificultad para respirar.
Kimberly tomó fotos de los hechos, ya que un supervisor del hotel la mandó para su informe.
Estas fotos también le sirvieron al Ministerio Público. Ella describió esa escena como muy dolorosa.
Jhonson Gómez, otro de los testigos y actualmente gerente de recepción, dijo que ellos aún no saben cómo Hidadi se fue de la habitación sin registrar su salida, ya que los seguridad tenían orden de no dejarlo ir hasta que se hiciera responsable de los daños.
Sin su testimonio
Holanda Polo dijo que desistirá de presentar como testigo a David Cosca, ya que ahora es imputado por cargos que guardan relación con el proceso y que cuando lo puso en la lista de testigos no estaba imputado.
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Datos
En una certificación del Hotel El Panamá consta que dos sábanas, un conforter, 4 fundas, una toalla de mano y de cuerpo estaban manchadas de sangre. Además, había lámparas rotas.
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