Más de 320 productores de leche en Panamá enfrentan una dura crisis tras la suspensión de compras por parte de una empresa local, situación que ha encendido las alarmas en el sector ganadero y lechero. Productores y asociaciones expusieron sus preocupaciones al ministro de Desarrollo Agropecuario durante la instalación de la Comisión de Asuntos Agropecuarios de la Asamblea Nacional.
Venancio González, presidente de la Asociación de Productores de Ganado Lechero, explicó que durante meses el mercado ha estado saturado debido a las importaciones masivas de leche, tanto en producto terminado como en materia prima. Esta situación presiona especialmente a los pequeños y medianos productores que luchan por mantenerse.
En el 2024, Panamá produjo cerca de 189 millones de litros de leche en grados A, B y C, mientras que el consumo per cápita ronda los 110 litros, muy por debajo de los 180 litros recomendados por la FAO. Para cubrir la demanda, el país importa más de 389 millones de litros de leche al año, superando la producción nacional.
El presidente de los productores atribuye esta saturación del mercado a la próxima eliminación de aranceles en enero de 2026, lo que facilitará aún más la entrada de productos importados, afectando la competitividad de la producción local. Además, señala que las importaciones, con productos hasta 30% más baratos gracias a subsidios externos, desplazan a los productores nacionales y ponen en riesgo miles de empleos.
La Asociación Nacional de Procesadores de Leche (ANAPROLE) también advierte que estas importaciones ya superaron los 100 millones de dólares en 2024 y exigen al gobierno medidas urgentes, como establecer aranceles, cupos para las importaciones, promover el consumo local y fijar precios mínimos que protejan a quienes producen la leche en Panamá.
Nestlé, la empresa que suspendió temporalmente la compra a más de 320 productores, ha justificado la medida por reparaciones en su planta y ajustes en la demanda, además de problemas logísticos con productores en áreas distantes. Sin embargo, el golpe para los pequeños productores es fuerte y genera preocupación por el futuro del sector y la economía rural.
El sector lechero panameño hace un llamado urgente para que las autoridades actúen y protejan la producción nacional, evitando que el mercado quede saturado por leche importada y asegurando la sostenibilidad de miles de familias que dependen de esta actividad.


