El pasado 2 de junio, durante una protesta en el Campus Octavio Méndez Pereira, el uso del vehículo antimotines conocido como “El Pitufo” provocó daños significativos en el edificio de la Facultad de Medicina de la Universidad de Panamá. Así lo denunció Gilberto Marulanda, Defensor de los Universitarios, quien calificó el hecho como un ataque directo a los departamentos de Fisiología Humana, Microbiología Humana y Bioquímica y Nutrición.
Según Marulanda, el incidente dañó siete ventanas y equipos de alto valor, entre ellos un carro metabólico, además de comprometer espacios vitales para la investigación y la formación médica en el país. También alertó sobre los riesgos químicos y biológicos causados por el uso de chorros a presión y la posible dispersión de gases en áreas con reactivos inflamables, poniendo en peligro a toda la comunidad universitaria y zonas cercanas.
Cómo es posible que revivieron al carro Pitufo que tanto daño hizo a los civilistas, creen que esto contribuye a un diálogo. Es una ilusión o un fantasma que permanece desde la dictadura de Noriega. pic.twitter.com/C2EHFgdAoX
— Grisel Bethancourt (@GriselB) May 27, 2025
La Defensoría de los Derechos de los Universitarios expresó su rechazo y preocupación por el uso desproporcionado de la fuerza por parte de la Policía Nacional, recordando que la Universidad es un espacio de ciencia y pensamiento crítico, no un campo de batalla.
A pesar de los daños, los estudiantes de la Facultad de Medicina continuaron con sus clases al día siguiente, demostrando compromiso y resistencia. La Defensoría evalúa presentar una quinta denuncia formal contra la Policía Nacional por vulnerar los derechos universitarios.