Desde comunidades de difícil acceso de la provincia de Panamá Oeste, donde no hay señal telefónica ni luz eléctrica y las barreras para recibir las clases virtuales son un motivo de preocupación, hay quienes no se han rendido y buscan la manera de continuar sus estudios académicos.
“Se me hace difícil, ya que no tengo laptop para poder resolver las tareas”, relata Agustín Quintero, desde Trinidad, distrito de Capira, quien quedó sin empleo y, por ende, sin ingresos por causa del Covid-19, pero esto no ha sido impedimento para cumplir con sus asignaciones.
Belquis Rodríguez, quien reside en el corregimiento de Los Díaz, distrito de La Chorrera, manifiesta que la falta de presupuesto para obtener tarjetas y acceder al Internet ha sido una limitante. Sostiene que así como ella muchos han necesitado de un apoyo para continuar sus estudios desde este nuevo escenario.
AYUDA Y DEDICACIÓN
La profesora y trabajadora social Anabel Chen narra que algunos estudiantes le plantearon las necesidades que afrontaban. Fue así como ella empezó a gestionar la ayuda y diferentes voluntarios se sumaron para proveerles una tablet, tarjetas y hasta comida a quienes lo requerían por la condición económica.
Desde las montañas de Capira y comunidades rurales de La Chorrera, los estudiantes han compartido su día a día desarrollando las tareas y también mostrando agradecimiento por quienes anónimamente les han ayudado.
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“Gracias al esfuerzo de mis padres y a los sacrificios y ayuda de muchas personas he logrado superar los obstáculos que ha habido en mi camino”, indicó Magdaleno Velásquez, otro de los estudiantes esforzados y con muchos deseos de hacer realidad sus sueños.
DATOS
En las montañas y áreas rurales, hay muchos obstáculos para seguir estudiando.
Son muchos los estudiantes de las montañas de Capira que no cuentan con energía eléctrica, ni computadora.
Además, en Capira deben subir cerros para buscar señal y conectarse.
Hasta el momento han ayudado a 40 estudiantes.
CON INFORMACIÓN DE ALICIA VALDÉS
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