En medio de un clima social tenso por las protestas y paros que afectan sectores clave como educación, salud y construcción, el Defensor del Pueblo, Eduardo Leblanc, lanzó un llamado urgente a la búsqueda de diálogo nacional y a evitar posturas radicales que profundicen la crisis.
En entrevista con Noticias AM, Leblanc expresó su preocupación por la prolongación de las movilizaciones, que ya superan las tres semanas, y exhortó tanto al Gobierno como a los gremios a sentarse a conversar para encontrar soluciones. “Desde el inicio hicimos un llamado a la reflexión y al diálogo. Tenemos problemas profundos, especialmente en educación, donde no solo se trata de infraestructura, sino también de calidad y del tiempo perdido en las aulas”, señaló.
El defensor advirtió que por cada día de clases perdido se necesitan al menos tres días para recuperar contenidos, aunque algunos temas simplemente no se pueden recuperar, afectando el rendimiento académico de niños y adolescentes a futuro. Sobre salud, recordó que en 2022 y 2023 se perdieron miles de citas y operaciones médicas, muchas aún no reprogramadas, lo que impacta directamente a la población más vulnerable.
Respecto al sector construcción, Leblanc destacó su importancia para la economía y reiteró que la Defensoría seguirá promoviendo espacios de diálogo como única vía para soluciones sostenibles. Finalmente, pidió evitar posiciones extremas tanto del Gobierno como de los gremios, recordando experiencias previas como la mesa de diálogo de 2022.
Este llamado se produce en un contexto de huelgas indefinidas iniciadas desde finales de abril por sindicatos docentes y de la construcción, que protestan contra la reforma a la seguridad social y otras políticas gubernamentales consideradas “neoliberales” por los gremios. Las movilizaciones han generado suspensión de clases, bloqueos parciales y afectaciones en proyectos de infraestructura, aunque en algunos casos la actividad continúa con normalidad.
El Gobierno y sectores empresariales han rechazado las protestas calificándolas de “sabotaje” que perjudica el desarrollo del país, mientras los sindicatos mantienen su postura firme hasta lograr la derogación de la reforma y otros acuerdos.