En los últimos meses, Panamá ha visto con preocupación cómo se multiplican los casos de niños y adolescentes que desaparecen sin dejar rastro. Esta creciente angustia en las familias panameñas ha encendido las alarmas entre autoridades, activistas y organizaciones ciudadanas, quienes están pidiendo con fuerza la implementación de un sistema de Alerta Amber en el país.
Alerta Amber | 'El ciudadano es clave porque simplifica la búsqueda'; afirma especialista en sistemas de alertas públicas.
— TVN Noticias (@tvnnoticias) April 10, 2025
👉🏻Más detalles sobre esta nota en https://t.co/WOA9w8JviQ#NoticiasPanamá #NoticiasTVN #Panamá #TVNNacionales #TVNNoticias pic.twitter.com/09bGDUnBNj
La idea no es nueva, pero ahora resuena más fuerte. La Alerta Amber es un mecanismo que ya funciona en países como Estados Unidos, México y Argentina. ¿Cómo opera? Cuando un menor desaparece, se activa una alerta que se difunde de inmediato en medios de comunicación, redes sociales, y celulares, para que toda la ciudadanía esté atenta y colabore en la búsqueda.
“En las primeras horas todo cuenta. Si se actúa rápido, se puede evitar una tragedia”, dice Ana, madre de una adolescente desaparecida hace un año en Panamá Oeste. Ella forma parte de un grupo de familias que están impulsando este proyecto ante la Asamblea Nacional.
Actualmente, Panamá no cuenta con un protocolo unificado ni con un sistema de notificación masiva ante la desaparición de menores. Cada caso depende del tiempo de reacción de las autoridades, y en algunos casos, la denuncia debe esperar 24 horas para que se active la búsqueda formal, lo que puede ser fatal.
Activistas por los derechos de la niñez y expertos en seguridad coinciden: Panamá necesita actuar ya. Una posible Ley de Alerta Amber no solo permitiría una reacción más rápida, sino que también ayudaría a crear conciencia social y coordinación entre instituciones como Policía Nacional, SENNIAF, Ministerio Público y medios de comunicación.
Por ahora, la discusión sigue en pausa, pero la presión social crece. Las familias panameñas quieren respuestas, pero sobre todo, quieren prevención. Porque cuando se trata de un niño perdido… cada segundo cuenta.