Con solo unas horas para que termine el 2024, los panameños de todas partes del país se sumergen en una serie de tradiciones y rituales que marcan el cierre de un ciclo y la bienvenida al nuevo año. Estas costumbres, que varían según las creencias y regiones, reflejan una rica herencia cultural que une a familias y comunidades en la celebración de nuevos comienzos.
Limpieza de las casas: Purificando el hogar
El 31 de diciembre es una fecha clave para la limpieza energética de los hogares. En diversas localidades, especialmente en los campos y la ciudad capital, los mayores de la familia se encargan de limpiar las energías negativas utilizando ruda, romero, albahaca, mirra, azufre y carbón, además de diferentes tipos de inciensos. “Los sahumerios son una de las tradiciones más antiguas que mantenemos en los campos del interior”, comenta Digna, una residente de Antón, Coclé. Estos rituales buscan purificar el hogar, eliminando las malas vibras y atrayendo lo positivo para el año que se avecina.
La quema del muñeco de año viejo: Dejando atrás lo negativo
Una de las tradiciones más emblemáticas es la quema del muñeco de año viejo, conocido popularmente como “El Viejo”. Este muñeco simboliza todo lo negativo vivido durante los 12 meses que terminan, incluyendo malas relaciones, enfermedades y problemas económicos. La creación del muñeco es una actividad familiar que permite a todos expresar lo que desean dejar atrás. En lugares como Chame y San Carlos, los muñecos suelen representar figuras públicas que han sido protagonistas del año, como políticos, influencers y artistas. La quema del muñeco se realiza a medianoche, marcando el inicio del nuevo año con una limpieza simbólica.
Colgar frutos en las casas: Símbolo de abundancia
Desde temprano el 31 de diciembre, las familias en el interior se dedican a colgar ramas de arroz con mandarina en la puerta principal de sus casas. Este acto, que comienza el 30 de diciembre, simboliza la abundancia y asegura que nunca falten alimentos en el hogar durante el próximo año. Además del arroz y la mandarina, también se cuelgan otros frutos como naranjas, limones y plátanos, cada uno representando prosperidad y buenos augurios para el futuro.
Mesa con alimentos: Abundancia y prosperidad
Otra costumbre arraigada es la preparación de una mesa llena de alimentos tradicionales. En cada hogar se colocan roscas y otros productos típicos de la época, junto con alimentos cotidianos como arroz, café, plátanos, yucas, guineos y ñame. Esta mesa no solo es un festín visual y gastronómico, sino que también tiene un profundo significado simbólico: se desea que el próximo año esté lleno de abundancia y prosperidad para todos los miembros de la familia.
Estas tradiciones y rituales son más que simples costumbres; representan la esperanza y el deseo de un futuro mejor. A través de la limpieza del hogar, la quema del muñeco de año viejo, el colgado de frutos y la preparación de mesas abundantes, los panameños renuevan sus energías y refuerzan los lazos familiares y comunitarios. Al despedir el 2024 y dar la bienvenida al 2025, Panamá celebra su rica cultura y mantiene vivas las tradiciones que han pasado de generación en generación.