El diputado panameño Betserai Richards se presentó este lunes ante el Ministerio Público para interponer una denuncia formal por agresión física y amenazas de muerte, presuntamente cometidas por su colega, el diputado Javier Sucre Salazar.
Richards relató que la agresión ocurrió en las instalaciones de la Asamblea Nacional, mientras se encontraba conversando con el diputado Jonathan Vega. Según su testimonio, fue golpeado de forma sorpresiva por Salazar, quien antes de agredirlo le advirtió: “esto ya no es político, sino personal”.
Tras el altercado, Richards fue atendido en el Complejo Hospitalario Dr. Arnulfo Arias Madrid, donde se le practicó un CAT Scan, el cual —según explicó— confirmó lesiones físicas visibles y daños internos. Esta evaluación médica ya forma parte del expediente que se remitirá a la Corte Suprema de Justicia, institución competente para investigar a diputados.
“Las marcas no solo son visibles, también hay afectaciones internas que servirán como prueba”, aseguró Richards, quien fue orientado por el procurador general para realizarse la revisión en medicatura forense, pese a que la Corte tiene jurisdicción directa.
El diputado también reveló que fue amenazado de muerte, y que otros colegas como José Pérez Barboni habrían sido testigos de las amenazas lanzadas por Salazar. “Hay cerca de 20 diputados que escucharon cuando dijo que me iba a asesinar sin importar las consecuencias”, denunció Richards.
Además de la agresión, el diputado expresó su preocupación por la seguridad de su familia, señalando que pedirá protección oficial, pues teme por su integridad. “Si algo le pasa a mi hijo o a mi familia, lo hago responsable directamente a él”, advirtió.
En su declaración, Richards vinculó esta agresión al contexto de su postura crítica en torno al manejo de 14 millones de dólares presuntamente desaparecidos en la provincia de Colón, fondos que —asegura— están siendo objeto de investigación por parte de la Contraloría y el Ministerio Público.
“Seguiré pidiendo rendición de cuentas. Los responsables de robarse la plata de los colonenses tienen que pagar”, enfatizó.
Richards concluyó su declaración haciendo un llamado a elevar el debate político, pero sin recurrir a la violencia ni a la intimidación. “Esto es un país pacífico. No se puede permitir que dentro de la Asamblea se instalen prácticas de agresión física y amenazas de muerte”.


