A los diputados no les quedó otra que echar para atrás los “camarones” que intentaron aprobar en el proyecto de las Asociaciones Público-Privadas (APP)
Ayer aprobaron en segundo debate dejar por fuera que un diputado formara parte del ente rector junto a cinco ministros de Estado. Además admitieron que las empresas condenadas por el Estado no pueden licitar ni se contratadas por el Estado tal como lo fija la ley de contrataciones públicas.
Los diputados Benicio Robinson, Zulay Rodríguez, explicaron su voto y dijeron que ellos aceptaban las recomendaciones del Ejecutivo por el país.
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Robinson dijo que los “diputados son elegidos por el pueblo y no los ministros y que había sido muy duro para él admitir que un miembro de la Asamblea no estuviera en la ley de las APP”.
El diputado de Bocas del Toro dijo que nunca aprobaron permitir que las empresas condenadas por corrupción formaran parte de las APP, porque “el no mete camarones, porque su provincia hay langostas”.
Dijo que las empresas que que cometieron corrupción lo hicieron en el gobierno de Ricardo Martinelli, lo que fue rechazado por el diputado chiricano Rony Araúz, quien dijo que Odebrecht llegó al país bajo la administración de Martín Torrijos.
Los diputados Luis Ernesto Carles del panameñismo y Ana Giselle Rosas también explicaron su voto y se mostraron a favor de que se haya cerrado la puerta para que las empresas condenadas por corrupción liciten con el Estado o formen parte de las APP.
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El proyecto de las APP tuvo que ser bajado a segundo debate para que se modificara el artículo que permitía que un representante del Legislativo formara parte del ente rector de las APP, lo que fue calificado de grave e inconstitucional.
Tampoco se dejaba claro que las empresas condenadas por corrupción no podían formar parte de los proyectos de las APP y a los diputados no les quedó otra que adoptar los impedimentos e inhabilitaciones que establece la Ley 22 de Contrataciones Públicas.
“Yo salvo mi voto y dejo claro que no estamos apoyando a Odebrecht”, expresó la diputada Zulay Rodríguez, quien no desaprovechó la oportunidad para atacar a la procuradora Kenia Porcell, a los diputados independientes y a Movin.
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