La Asamblea Nacional de Panamá ha sido escenario de debates y deliberaciones en torno a cuatro propuestas de ley presentadas, todas ellas encaminadas a la creación de tres nuevos distritos y 16 corregimientos adicionales en diversas provincias del país. Esta insistente iniciativa es liderada por el diputado Benicio Robinson y respaldada por Rupilio Ábrego.
Uno de los puntos destacados de estas propuestas es la creación del distrito especial de Bastimentos en la provincia de Bocas del Toro. Esta medida conlleva la creación de tres nuevos corregimientos: Bahía Honda, Quebrada Sal y Solarte.
Cabe destacar que una propuesta similar fue vetada por el presidente Laurentino Cortizo en 2022, lo que refleja la importancia y sensibilidad del tema.
Según datos actualizados, en 2019, Panamá contaba con 679 juntas comunales, cifra que ha aumentado a 701 en 2024, lo que implica un incremento de 22 nuevas entidades de gobierno local. Este crecimiento no solo refleja la expansión administrativa, sino también la creciente importancia de la participación ciudadana a nivel comunitario.
La creación de corregimientos y distritos no está exenta de desafíos, especialmente en términos de burocracia y gastos. El Programa de Obras y Servicios Municipales, que verá un aumento presupuestario para el próximo año, destinará $84.8 millones, mientras que el Impuesto de Bienes e Inmuebles (IBI) recibirá $102.6 millones.
El Programa de Obras y Servicios Municipales asigna $110 mil a cada una de las juntas comunales y alcaldías en el país. Según la Ley 66 de 2015, el 70% de estos fondos debe destinarse a proyectos de inversión, mientras que el 30% restante se utilizará para el funcionamiento de las entidades locales.
En paralelo, el IBI otorga un mínimo de $500 mil a cada municipio, financiado por la recaudación del impuesto de inmueble del año anterior.



