La delincuencia cada vez se pone más creativa, pero la seguridad también está sacando cartas nuevas. Ahora, drones sobrevuelan barrios calientes de Panamá y Colón como parte de un plan piloto del Ministerio de Seguridad, con el que buscan cerrarles el cerco a los malhechores.
El ministro Frank Ábrego informó que este proyecto se encuentra en fase de prueba y se desarrolla en colaboración con una compañía internacional, que ha proporcionado drones como parte de una demostración tecnológica. “Los drones son un demo que nos está proporcionando una compañía internacional, precisamente para utilizarlos en conjunto con el sistema de cámaras que tenemos a nivel de la ciudad de Panamá y de Colón. Los drones son un apoyo para los lugares donde las cámaras no están cubriendo y se están utilizando de manera preventiva”, explicó Ábrego.
Estos aparatos ofrecen una vista aérea estratégica, capaz de seguir movimientos sospechosos en tiempo real y cubrir zonas donde antes los policías tenían difícil acceso. Además, servirán para vigilar eventos masivos como carnavales, partidos de fútbol o conciertos, donde la multitud es terreno fértil para los ladrones.
En Colón, donde los tiroteos y asaltos han puesto a la gente en zozobra, muchos ya ven con esperanza la llegada de estos “ojos en el cielo”. En áreas como San Miguelito y Panamá Este, golpeadas por el pandillerismo, los drones podrían marcar la diferencia detectando antes de tiempo un “movimiento raro”.
Especialistas en seguridad a través de las cámaras de TVN, destacan que la sola presencia de los drones puede intimidar a los delincuentes, reduciendo los puntos ciegos que aprovechan para delinquir.
Si el plan funciona, la implementación a nivel nacional sería un hecho. El mensaje es claro: los maleantes pueden correr, pero desde el aire no se esconden.



