La denuncia que desde hace días vienen haciendo funcionarios y exfuncionarios sobre las supuestas presiones políticas que padecen para alinearse con tal o cual candidato es sumamente lamentable, aunque no sorprende por ser una práctica usual.
Y es reprochable no solo porque desde las más altas esferas se permite, sino que se promueve. Sin duda alguna el presidente Nito Cortizo es cómplice de esta situación denunciada hasta por funcionarios que él mismo designó.
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Este comportamiento no va a variar, todo lo contrario, se acrecentará a medida que nos acerquemos a mayo del 2024 porque está claro que la actual administración -en todo su conjunto- es parte de la estrategia para permanecer en el poder más allá del lustro gubernamental que languidece.
De allí la importancia de que el ciudadano se mantenga activo y vigilante de este proceso, porque así como ya observamos esta manipulación de la intención del elector, veremos otras conductas que se apartarán de las reglas, y eso no se debe permitir.
